El 3-0 ante el Albacete pesa mucho. El equipo lo bordó, con un once inicial sin novedades, con jugadores que ya coincidieron la temporada pasada en la caseta rojiblanca -unos con más y otros con menos protagonismo-, a pesar de la llegada de refuerzos al equipo rojiblanco.

Pedro Emanuel optó por aplicar la lógica y no complicarse. Lanzó la moneda al aire y le salió "cara". Todos tan contentos, porque, ¿a quién no le agrada comenzar con victoria, jugando muy bien y, además, golear a un "directo rival" y acabar la jornada siendo líder de la competición?.

Ahora se le presenta al equipo la segunda jornada de Liga. La grada rojiblanca quiere empezar a ver ya a los nuevos fichajes, esos "deslumbrantes" jugadores que han llegado al club y de los que se habla maravillas. Jugadores que, a priori, van a dar un salto de calidad al equipo, dada su experiencia internacional y que ayudarán, aún más si cabe, a alcanzar ese objetivo que tanto gusta a la afición como es el de pelear por el ascenso a Primera División.

El problema lo va a tener ahora el entrenador, Pedro Emanuel. ¿Volverá a apostar por el equipo que impresionó y que tanto gustó la semana pasada ante el Albacete, o empezará a introducir novedades en el once, a modo de jugadores nuevos? Es un riesgo, y todos lo sabemos y él el primero. Está claro que la afición quiere ver a los nuevos, que el club ha apostado por esos jugadores para que se vistan de corto, pero … ¿cambiar lo que funciona? Al igual los que han venido nuevos son mejores, mucho mejores que los que ya había en el vestuario pero estos muchachos, los que vienen de la temporada pasada, se lo han puesto muy difícil, tanto a sus nuevos compañeros como al propio entrenador, que no queriendo dar muchas pistas, hace entrenamientos cerrados.

Veremos a ver por qué apuesta Pedro Emanuel, si por la continuidad de los de la jornada inaugural, o por introducir jugadores que han llegado de la mano de los nuevos dueños del club. ¿Se la acabará jugando Pedro Emanuel? Suerte, míster.