La afición del Almería quería llegar a Primera para vivir y disfrutar de partidos como el del domingo en el Mediterráneo. No nos engañemos. La Primera División supone que los grandes de nuestro fútbol pasen por Almería con sus mejores futbolistas y compitiendo al máximo, vamos que no se trata ni de partidos amistosos ni de pachangas, que la cosa va en serio. Y tan en serio. Para abrir boca, el mejor equipo de Europa, con todas sus estrellas, pisará el césped del Mediterráneo (igual, antes el encuentro, hay pasillo por lo de la Supercopa de Europa), en la jornada inaugural, con una grada abarrotada para ver el primer encuentro de la temporada, aunque, seamos sinceros, acojonados, por lo que el Almería va a tener enfrente. No se trata de cualquier equipo. Samu Costa dijo no hace muchos dias que si, que tienen dos piernas como ellos pero … Samu, y una diferencia descomunal. Como estará la cosa que hasta incluso el Presidente del club, a la conclusión del partido en Reino Unido baticinaba lo peor para un Almería en construcción y que por lo visto hasta ahora, al menos desde fuera, da la sensación de que no se muestra tan poderoso como nos acostumbró durante buena parte del curso pasado. El equipo, a raiz de los últimos bolos, ha generado muchisimas dudas y más aún sabiendo con quien tiene el estreno. Hace unos meses podiamos llegar a pensar que sí y por qué no. Pero a día de hoy, y visto lo visto, parece muy complicado lo del partido del domingo. Nadie va a poner en duda que los de Rubi lo van a dar absolutamente todo sobre el terreno de juego. ¿Será suficiente?, ¿les dará para ser capaces de regalarle a la afición la primera victoria de la temporada? Iba decir la primera alegría, pero eso no se lo va a quitar nadie a la hinchada rojiblanca. El fútbol no deja de ser un deporte y como tal puede pasar cualquier cosa. Lo normal es lo que todos pensamos, pero ya se sabe, en el fútbol gana el que menos se equivoca.

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