Almería, 26 de marzo de 2020. Estimado Piñeiro, el confinamiento va minando poco a poco nuestra moral. En los primeros días, como tú estás ahora, te cargas de optimismo y piensas que todo esto se va a quedar solo en un mal trago, pero conforme avanzan las jornadas la cosa se pone cuesta arriba a todos los niveles: emocional, físico e incluso laboral porque pocos van a ser los que se escapen indemnes de esta crisis sanitaria que va a derivar en otra económica de dimensiones desconocidas. El deporte en general y el fútbol en particular pasaron hace tiempo a un segundo plano. Nuestros nuevos héroes son esos sanitarios a los que han enviado a las trincheras (utilizo este lenguaje porque el propio Gobierno ha calificado como una guerra la lucha contra el maldito virus) sin casco ni fusil, los agricultores, los transportistas, los farmacéuticos y las cajeras de los supermercados. Como club, el Almería está dando una lección de generosidad y solidaridad como para sentirnos muy orgullosos.