El Íbex 35 puso fin a mayo con un alza del 2,5%, lo que ha llevado al selectivo a recuperar la cota psicológica de los 7.000 puntos.

Este avance se ha producido gracias a un rebote cercano al 6% acumulado en esta última semana, la cual casi termina como la primera completamente en positivo desde finales de septiembre del año pasado.

No obstante, la Bolsa española al final cerró la sesión de ayer con una caída del 1,77%, colocándose en los 7.096,5 enteros, y las pérdidas acumuladas en lo que va de año suman casi un 26%.

Lograron terminar en positivo Masmóvil (+2,8%), Cellnex (+2,68%), Grifols (+2,52%), Siemens Gamesa (+1,92%) y Acciona (+1,64%).

En el lado de las pérdidas destacaron Banco Sabadell (-8,98%), IAG (-7,3%), Repsol (-5,64%), Meliá (-5,51%) y Bankia (-4,96%).

En este extraño escenario, el barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, cotizaba en 33,65 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia para Europa, marcaba un precio de 34,98 dólares.

Mientras, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,1113 billetes verdes.

Asimismo, las bolsas europeas también concluyeron la jornada con descensos del 2,53% para el Ftse 100 de Londres, del 1,59% para el Cac 40 de París, del 1,65% para el Dax de Fráncfort y del 0,84% para el Mib de Milán.

La prima de riesgo ofrecida a los inversores en bonos españoles con vencimiento a 10 años en comparación con sus homólogos alemanes registraba una lectura algo inferior a los 100 puntos básicos por primera vez en las últimas ocho semanas.

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