Para casi terminar la semana, el doctor Pedro Luis Ripoll nos ha dado a todos una gran noticia y no es otra que la recuperación definitiva de Gaspar Panadero, un chaval que a poco que coja el tono con el que estaba la temporada pasada antes de caer gravemente lesionado, estoy convencido de que le va a quitar el puesto a un Luis Rioja venido, conforme avanza el calendario, a menos y estoy como digo, convencido de que el primero que se va a alegrar de la recuperación de Gaspar es FF, ya que va a poder contar con un jugador desequilibrante en banda izquierda, con desparpajo y atrevido, cosa que le va a venir muy bien a un equipo al que le encanta jugar por fuera. Puede conseguir FF unas de las mejores bandas izquierdas de la competición, y si no, al tiempo. Gaspar tiene que estar como loco por jugar, por volver a sentirse futbolista, que es lo que más le gusta y lo ha pasado muy mal todo este tiempo. Así que mucho me temo que cuando esté disponible y deje los miedos y los temores en la caseta, saldrá a comerse el mundo y puede convertirse en uno de los grandes refuerzos para el equipo rojiblanco. Tiempo al tiempo.

Lo que no es tan buena noticia es la marcha del filial. O la dirección deportiva toma carta en el asunto antes de que sea demasiado tarde, o la temporada para los pupilos de Esteban Navarro puede ser muy dura, ya que con ganas e ilusión no basta para ganar partidos en una categoría en la que ya el equipo, con un experimento muy parecido, no hace muchas temporadas, no consiguió salvar el curso y acabó perdiendo la categoría.

La Segunda División B es muy dura, muy exigente, y para competir en ella no es suficiente con jugadores jóvenes que quieran comerse el mundo, como solemos decir. Es una categoría que conocemos porque hemos estado mucho tiempo y al Almería le debe de servir de experiencia la temporada en la que precisamente, como decía antes, acabó perdiendo la plaza en Segunda División B.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios