Análisis

rubén rozas

La historia interminable

El AVE y la Ciudad Deportiva luchan por la dudosa honra de ser lo último en llegar

El verano ya ha atravesado las ventanas de nuestras casas, las altas temperaturas ya llegaron varios meses atrás. Tiempo de vacaciones, playa, piscina, pasar horas infinitas con los amigos o viajar entre otras muchas alternativas. Pero con la aparición del estío en la rutina de los almerienses, vuelve a entrar en escena un tema muy recurrente, sobre todo para los más futboleros del sureste español. Como cada año, la necesidad de la Ciudad Deportiva de la UD Almería retoma una gran repercusión, aquella de la que disponen una amplia mayoría de clubes de la Liga de Fútbol Profesional. Unas instalaciones de las que se lleva hablando, y se continuará haciendo, desde hace más de dos lustros. Cada vez más fieles rojiblancos titubean entre si llegará antes a tierras indálicas el AVE o la Ciudad Deportiva unionista, dos de los mayores deseos en suelo urcitano. Ambas construcciones luchan por tener la dudosa honra de ser la más postergada en la tierra del Indalo. Lejos quedan aquellas palabras en noviembre de 2012 en las que Alfonso García Piñero, hijo del actual presidente y por entonces trabajador de la entidad unionista, afirmaba literalmente: "Si ascendemos a Primera División la Ciudad Deportiva del Almería será una realidad". Unas palabras que han caído en el olvido de manera definitiva, la escalada a la máxima categoría se consiguió, aunque la obra rojiblanca todavía no es una realidad. Los terrenos para semejante infraestructura estaban adjudicados desde 2014 por parte de la administración pública, si bien ni se llegó a socavar el agujero que acogiera la primera piedra, expirando cinco años más tarde la concesión. La historia interminable, un cuento que no parece tener fin y que ha vivido un nuevo capítulo con Barranco Hondo. La Ciudad Deportiva de la UD Almería. La historia sin fin...

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