E N 1965, con el objetivo de, como indicaba Manuel León en 2008, «insuflar aire fresco a la ciudad con nuevos títulos, nuevas editoriales, nueva narrativa», José María Artero fundaba, junto a otros cinco Catedráticos de Enseñanza Media de Almería -Gregorio Núñez, Concepción Zurita, Pascual González, Ramiro Sanz y Antonio Cabrera-, la Librería Cajal. Un negocio, ubicado en la calle Navarro Rodrigo, cuyo nombre era elegido por sus propietarios en honor al famoso Premio Nobel de Medicina.

Poco tiempo después de la apertura de la librería, cuatro de los socios abandonaban la sociedad, quedando al frente Zurita y Artero. Quien finalmente decidía dejar el negocio en 1984 y concentrar sus esfuerzos en su editorial.

Unos años después de fundación de Librería Cajal, y con motivo de la creación en 1972 del Colegio Universitario de Almería, Artero ponía en marcha otro nuevo negocio vinculado al mundo de los libros: la Librería Universitas. Una propuesta con sede en Puerta de Purchena que no tendría el éxito esperado, lo que llevaría a Artero a cerrarla e integrar el fondo de libros técnicos y universitarios en la Cajal.

En 1974, «ante la necesidad de una Editorial al servicio de Almería», Artero tomaba la decisión de fundar en solitario la Biblioteca de Autores y Temas Almerienses. Una línea editorial de la que fue editor y propietario, y en la que se publicaron más de cien títulos en diez colecciones entre las que destacarían las series Mayor, Menor o "de bolsillo", Nueva poética andaluza, Cuadernos de Arte o Entregas de poesía joven. Colecciones en las que se publicarían textos de autores almerienses contemporáneos como Emilio Villanueva, Rafael Quirosa, Juan Jesús Lara, Lorenzo Barrionuevo, López Cruces, Gil Albarracín, Tuvilla Rayo, Carrión Fos, Julio Alfredo Egea, Antonio Zapata, Fausto Romero-Miura, Pura López, Vicenta Fernández, José Miguel Naveros, Juan José Ceba o el propio Artero.

*Director de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino