Existe en nuestro barrio un auténtico muro, barrera infranqueable que nos separa de una zona abandonada, que pertenece al aeropuerto y que esconde un solar donde se levantaba el antiguo edificio del colegio, que se ha convertido en un foco infeccioso donde pululan los roedores y abraza a un buen número de viviendas que lindan con él.

Son muchas las pintadas que adornan este muro y todas dicen lo mismo: "derribo del muro". No puedo estar más de acuerdo. No entiendo cómo desde el año 1992 aún puede seguir en pie esa muralla, cómo los árboles que se encuentran dentro aún subsisten y por más vueltas que le doy no sé la razón de ser que tiene. Adriana, debes devolvernos este espacio a los vecinos de este barrio; el aeropuerto no necesita para nada ese solar que tiene abandonado y que es un foco infeccioso para las viviendas cercanas. No queremos gran cosa, solo que se derribe y que el espacio se añada al parque, regenerando las dos pistas deportivas que allí están y que tanta falta hacen para que nuestros jóvenes no tengan que saltar las vallas del instituto o del colegio para jugar al fútbol o al baloncesto.

Y como soñar no cuesta, quizás algún día se resuelva el problema que impide que el solar que hay junto a Correos y que lleva abandonado más de 30 años, pueda ser utilizado para conseguir un paseo arbolado continuado que nos lleve desde la plaza de la Iglesia a la rambla.Porque un espacio donde pasear contribuye a hacer "pueblo".

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