Aahora que comienzan las pruebas para la Universidad (o como se denomina ahora EvAU) y que finaliza la temporada en segunda división es momento de evaluar y poner las notas. La Unión Deportiva Almería ha llegado a final del curso con la miel en los labios por no poder alcanzar los puestos de play-off cuando lo ha tenido en la mano, aunque bien es cierto que le faltó un punto de suerte y de fútbol para alcanzar el sobresaliente que hubiese sido quedar entre los seis primeros. Seguro que si dividiésemos las notas no todos los estamentos tendrían la misma puntuación, pero estamos ante un notable global.

Jugadores, entrenador, dirección deportiva y club tienen un más que merecido ocho sobre diez. Después de tantos años suspendiendo o aprobando raspado en el último segundo hay que valorar y ser efectivos con el resultado de este año.

La afición ha disfrutado del juego vertical del equipo y sobre todo los rojiblancos han vuelto a ser un equipo competitivo que siempre daba la cara más aún en el Mediterráneo. Hay muchos jugadores que se han revalorizado y el entrenador ha pasado de ser un desconocido para el fútbol profesional a asentarse para siempre en dicha categoría. Es cierto que este sin sabor de estar casi un mes sin jugarte nada puede restar merito a la temporada del Almería, pero nada más lejos de la realidad, ojalá se repitan varias temporadas como está y el club pueda asentarse en la categoría sin tener que pasar tantos apuros como años anteriores.

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