Análisis

paco gregorio

El play off da vértigo en el seno de la UDA

Trece jornadas restan para el todo o nada. Trece jornadas para verse en Primera, relegarse al play off de ascenso o condenarse incluso a verlo por la tele. La última opción parece poco factible salvo que el equipo entrase en barrena, pero la posibilidad de volver a jugarse el ascenso en una promoción tampoco hace mucha gracia en el seno de la directiva de la UD Almería. La secretaría técnica trabajó duro en el mercado veraniego para mejorar las carencias observadas en la confección del plantel de la campaña pasada y midió mucho sus pasos para no repetir los errores durante la ventana invernal. La inversión volvió a ser muy potente para cumplir el anhelo de Turki Al-Sheikh de lograr el tercer ascenso bajo las siglas UDA a la máxima categoría en su segundo proyecto al frente de la propiedad y la apuesta desde el principio, los mensajes así lo corroboran, fue clara por hacerse con una de las dos plazas que lo otorgan por la vía directa. Hoy por hoy el equipo está cumpliendo su cometido, no en vano se ha encaramado a la segunda plaza con un punto más que el Espanyol, pero partidos como el disputado ante el Alcorcón dejan dudas acerca de la fiabilidad de un plantel ciertamente bisoño por la juventud de sus piezas en caso de que de nuevo haya que jugarse el ascenso en el marco de un play off, donde la calidad a veces no es el primer factor y equipos con planteamientos más rudimentarios suelen salir airosos. El ejemplo más cercano es la derrota a las primeras de cambio en la 2019-2020 ante el Girona de Francisco. La igualada con la impotencia de no poder marcarle en casa al conjunto alfarero genera dudas acerca de si los pupilos de José Gomes y el propio técnico portugués serán capaces de implementar un plan B para las ocasiones en las que los rivales le opongan un planteamiento táctico asfixiante en la presión y la reducción de espacios como el vivido la tarde del lunes en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Y en el último tramo liguero emerge otro factor a tener muy en cuenta, el hecho de que tanto Leganés como Sporting de Gijón se han metido de lleno en la pomada por hacerse con una de las dos primeras plazas, al situarse a 3 y 5 puntos de los unionistas, respectivamente, siendo rivales incómodos que ya se impusieron en el duelo de ida a los almerienses. Se acerca el momento de la verdad y el Almería tendrá que demostrar su fondo de armario en lo que resta del mes de marzo, ya que los duelos consecutivos ante Ponferradina (21), Leganés (27), Málaga (30) y Rayo Vallecano (2), ya estrenando abril, pueden marcar la meta real de los rojiblancos a fin de curso y al menos tres de esos cuatro enfrentamientos habrá que afrontarlos sin la disponibilidad de Sadiq ni Cuenca, que sí estará en El Toralín, dos de los baluartes en el esquema indálico. Hay muchos intereses en juego, ya que aunque Al-Sheikh habló de un proyecto para ascender a tres años vista, la paciencia del jeque saudí es limitada y un nuevo patinazo podría comprometer incluso la figura de Mohamed El Assy, mano derecha del presidente desde su desembarco en el sureste español. En adelante saber gestionar el nerviosismo para que no cunda más de lo necesario en las fases difíciles, que vendrán, resultará clave. El primer paso es ganar en El Toralín, donde espera una Ponferradina que en los últimos años es sinónimo de piques dentro y fuera del terreno de juego.

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