La Comisión Europea (CE) ha actualizado a la baja su escenario de recuperación en 2021, ante el empeoramiento de la situación epidemiológica, que ha obligado a los gobiernos a endurecer las restricciones de movilidad. Tras estimar que el PIB se contrajo en torno a un 6,5% anual el año pasado, proyecta que en 2021 el crecimiento de la Eurozona repunte un 3,8%.

La recesión sin precedentes de 2020 ha tenido un impacto heterogéneo entre los países de la Eurozona, y se prevé una significativa dispersión en el ritmo de recuperación este año. El mayor crecimiento se produciría en España (5,6% anual), tras sufrir la contracción más acusada en 2020, seguido de Francia (5,5% anual). En contraste, la CE ha reducido el avance del PIB de Italia y Alemania a un 3,4% y un 3,2% anual, respectivamente, por debajo de la media de la zona monetaria.

El equilibrio entre los factores y los riesgos podría determinar la senda de recuperación. Desde octubre se han despejado las incertidumbres asociadas a la salida de Reino Unido de la UE, con un acuerdo que reduce su impacto económico y las tensiones comerciales. Tras el resultado de las elecciones de EEUU, la nueva Administración Biden podría relanzar las relaciones entre ambos bloques.

Los factores que podrían elevar el ritmo de crecimiento de la zona monetaria serían el control de la pandemia y el éxito de los planes de vacunación, que apoyarían el repunte del sentimiento económico, el consumo de los hogares y la inversión empresarial. Los mayores riesgos siguen asociados a la evolución de la pandemia, la aparición de nuevas cepas de coronavirus y el retraso de los planes de vacunación.