Análisis

Joaquín asensio guillén

El sentimiento más querido

San Valentín Muchas personas mantienen la creencia de que esta celebración nació con el fin del consumismo y que fue ideado por unos grandes almacenes para aumentar sus ventas. Sin embargo, sus orígenes se remontan a la antigua Roma, donde un joven fue encarcelado y posteriormente ejecutado por dedicarse a unir en matrimonio a jóvenes parejas, no estando permitidoDebe ser duro encontrarse solo, bien por la pérdida de nuestro compañero o bien por no haberlo encontrado. No podemos hacer nada frente a eso, los sentimientos no son controlables

Pese a que el amor es un sentimiento que parece no entender de fechas; tal día como hoy 14 de febrero es conocido en muchos países como el día de San Valentín o día de los enamorados. Y aunque en otros lugares del mundo reciba un nombre diferente y se celebre en fechas distintas, el mensaje es el mismo: expresarle a esa alma gemela el cariño y amor que por ella procesas.

Muchas personas mantienen la creencia de que esta celebración nació con el fin del consumismo y que fue ideado por unos grandes almacenes para aumentar sus ventas. Sin embargo, sus orígenes se remontan a la antigua Roma, donde un joven fue encarcelado y posteriormente ejecutado por dedicarse a unir en matrimonio a jóvenes parejas, no estando permitido. Aquel muchacho, acabó enamorándose de la hija de su carcelero, a la cual le escribió una carta de despedida antes de ser ejecutado; que acabó firmando de este modo: "de su Valentín".

Al igual que aquel joven, el cual fue decapitado un día 14 de Febrero, muchos de nosotros acabamos perdiendo la cabeza por una persona que se convierte en el centro de nuestros pensamientos, aquella que consigue detener el tiempo y que todo quede relegado a un segundo plano con tan sólo una mirada o con su deslumbrante sonrisa.

Puede sonar tópico, pero no deberíamos celebrar nuestro afecto únicamente en una jornada determinada, deberíamos demostrarlo a diario, disfrutando de esos momentos que se pasan juntos, realizando pequeños sacrificios, tratando de superarnos, dedicándole toda nuestra atención, tiempo y esfuerzo. Resulta trascendental cuidar este sentir, para que pueda crecer y no desaparezca, evitando que acabe sumergido en la rutina, salpicado por situaciones desfavorables de nuestra vida o por terceras personas.

Estar enamorado es una pasión, un sentimiento que desencadena emociones enfrentadas, fuertes, absorbentes, intensas y muchas veces fugaces. Todos los que establecemos, en alguna ocasión, este vínculo tan especial, hemos experimentado esa sensación de bienestar que no se puede describir. En ese instante que notas un cosquilleo de mariposas revoloteando en el estómago, cómo se eriza la piel o se dibuja una sonrisa, únicamente recordando a esa persona; comprendes que posiblemente el amor es la fuerza más poderosa que ha conocido el ser humano.

Hay tantos amores como formas de enamorar, cada uno de ellos definido por sus características únicas e irrepetibles, su propio concepto de amor diferente a los demás. De igual modo, no todos nos queremos de la misma manera, ni lo expresamos de formas similares, algunos se entregan por completo y a menudo se ponen en el lugar del otro, los hay que necesitan demostrarlo constantemente, o quienes nunca lo dicen pero lo sienten; no es necesario establecer categorías cualquier forma de cariño es extraordinaria.

Debe ser duro encontrarse solo, bien por la pérdida de nuestro compañero o bien por no haberlo encontrado. No podemos hacer nada frente a eso, los sentimientos no son controlables, podemos gestionarlos como nos parezca más adecuado pero no influir sobre ellos. Sin embargo, resulta muy complicado encontrar ese alguien con quien compartirlo todo en este mundo que hemos generado, donde todos tenemos prisa, somos esclavos del reloj y de los horarios, un mundo cada vez más deshumanizado, donde la soledad y el aislamiento se han convertido en la gran enfermedad de este siglo.

También debemos aprender a gestionar los fracasos, se puede amar más de una vez en la vida y no necesariamente para siempre. No obstante, es importante entregarse siempre al máximo, con todas nuestras fuerzas y sin miedo al daño que puedan o podamos infringir, olvidando el rencor, en libertad y entre iguales.

Por último, no hay que olvidar, que lo importante es sentirse querido, demostrarlo con frecuencia, recibir recíprocamente muestras de afecto, tratar como queremos que nos traten y valorar cuánto tenemos si no queremos correr el riesgo de perderlo.

Feliz día de San Valentín

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