El tramo que afronta ahora la UD Almería es muy importante. En realidad cada partido en Segunda División lo es. Ahora bien, no significa que la buena marcha permita elegir partidos, pero sí parece que estas semanas pueden marcar el signo del club en esta temporada. Cádiz, Osasuna y Málaga. Los tres rivales están en play off, con los malagueños en posiciones de ascenso directo. Es un buen baremo para saber para qué está la plantilla de Fran Fernández. Parece obvio que tiene una marcha más que los de abajo, aunque…¿está en la misma onda que los de arriba?

En parte, este trío de exámenes lo dirán, por más que queden un buen número de puntos por delante. En especial Cádiz y Osasuna ahora, por derecho, son rivales directos para meterse entre los seis primeros. Después de lo que se viene podría dar hasta risa, pero este equipo se ganó hasta hoy situarlo en esas cotas. Si no se gana o se pierde, la tijera puede abrirse. Eso en lo numérico, pero lo sensorial también marcará. Puede levantar o bajar el dedo a un grupo de jugadores que demostraron ambición en lo que va de campeonato. Quizá pueda parecer que es pedirle mucho al club tras salvarse en los dos últimos cursos sobre la bocina, pero es poco inteligente ponerse techo.

El foco también lo pone el club. Por lo visto, se antoja que está alto. Así lo muestra la incorporación de Demirovic, que aportará competencia en la línea más cercana a la portería contraria. Un futbolista, con talento, pero por testar y que apetece ver en el Almería. Álvaro Giménez se mereció halagos y este fichaje le va a ayudar a no caer en la autocomplacencia. Está por ver si es la última pieza que le llega a Fran Fernández. En realidad, poco más se necesita por extraño que pudiera parecer. Lo más importante es que no haya fugas, que nunca deben descartarse.