Si el 30 de junio hay partidos que quedan por disputar, lucharemos por que haya justicia e igualdad. Los campeonatos se ganan en el campo. Terminar con la clasificación tal cual está ahora es una injusticia. Impediríamos a los que están cerca a luchar por el título o salvar de la categoría", aseveró Luis Rubiales hace un par de semanas. Este periodista está de acuerdo por una vez con el presidente de la RFEF. Lo más fácil sería escribir un artículo diferente e intentar presionar argumentando que lo ideal sería acabar la temporada o dar por buena la clasificación de la primera vuelta. De una u otra manera se vería beneficiada la mayoría de los equipos almerienses de Segunda, Tercera y División de honor: Almería y su filial, Poli, El Ejido 2012, Pulpileño, Huércal-Overa, Cantoria y Berja. Sin embargo, para informar u opinar con bufandas ya están otros. Como bien dice Rubiales, sería una injusticia no finalizar una temporada ya empezada. ¿Qué sentido tiene no acabar el presente curso y empezar uno nuevo en agosto? No hay prisa por empezar la competición, ni tampoco debe haberla por finalizarla. Cuando se iniciaron los torneos de la 19-20 cada uno tenía su circular, no así las de la 20-21, que bien pueden ser modificadas a las habituales por la excepcional e histórica situación actual. Una vez reanudado no existe casi ningún problema. Ni en jugar dos encuentros por semana ni en que haga calor. Existen plantillas de más de 20 efectivos y horarios por la noche (en julio hay amistosos con copiosas cantidades). En las categorías no profesionales sí que no se podría jugar entre semana. Que haya partidos hasta diciembre si hace falta. ¿Qué problema hay?, ¿los contratos? En el instituto el segundo tema no se empieza hasta que se acabe el primero (nunca comienza el de la Guerra Civil, por cierto). Y si el segundo no debe iniciarse no hay problema. Acabemos el primero. Lo demás es un sinsentido.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios