El adelanto electoral en Andalucía era la crónica de una muerte anunciada que, desde hacía tiempo, ya se mascaba entre corrillos. A nadie le ha supuesto una sorpresa este anuncio que tiene más 'tinte' de huída de un gobierno acorralado por la comisión de investigación de la Faffe, los ERES y los escándalos de un PSOE que se desmorona.

Lo peor de este momento es que Andalucía ha perdido toda una legislatura por culpa de un gobierno que ha dejado patente su falta de gestión, la ausencia de reformas estructurales, iniciativas o infraestructuras que demanda históricamente esta tierra. Sin temor a equivocarnos se puede decir que ha sido la peor legislatura de la historia de la autonomía andaluz. Tres años y medio en blanco con una presidenta preocupada, durante dos de ellos, en dar su salto a Madrid y el resto dedicada a cálculos electorales. Y lo peor es que, en vez de converger y crecer al ritmo que lo han hecho el resto de Comunidades, Andalucía ha retrocedido hasta situarse a niveles de la década de los 70 en lo que al PIB Renta Per cápita se refiere.

No es de extrañar por tanto que esta semana las encuestas arrojen que el 63% de los andaluces están pidiendo ya un nuevo cambio en Andalucía para poner el punto y final a 40 años de socialismo e iniciar una etapa nueva de regeneración para una Comunidad que tiene un gran potencial y que precisa un gobierno, cien por cien, dispuesto a trabajar por ella.

Estamos ante esa oportunidad de generar el cambio para impulsar esa necesaria transformación, las soluciones, proyectos y medidas que hagan posible situar a Andalucía en el lugar que le corresponde. Es poner el acento en el municipalismo para dejar de asfixiar a los Ayuntamientos, de aprobar medidas eficaces para los Autónomos, apoyar a los sectores productivos, especialmente la agricultura y hacer de la educación, empleo y la sanidad una prioridad. En el PP queremos ser la alternativa para lograr ese cambio. Llego el momento de hablar de lo que nos preocupa a los andaluces, pero sobre todo de aportar soluciones y medias para vertebral mejor Andalucía, bajar el IRPF para que no seamos los andaluces los que más impuestos pagamos y, sobre todo, para poner fin a la lacra del paro que tanto problema genera en esta tierra.