Esta década sigue empeñada en hacernos asistir a acontecimientos excepcionales, no hay duda. El 2020 llegó para que nunca los olvidásemos y ha acelerado escenarios y situaciones que apenas merecían una reseña en los análisis de hace poco más de un lustro pero que comenzaron a verse como más que probables ante circunstancias como el auge de los populismos, el avance de los regímenes autoritarios, la victoria de Donald Trump, el Brexit o el tremendo y constante crecimiento industrial y económico de China.

Y así, esta semana, por ejemplo, se ha añadido a la lista de tales acontecimientos protestas del pueblo cubano contra su gobierno de una intensidad tal que, enseguida, fueron comparadas con las manifestaciones masivas de 1994 contra Fidel Castro que dieron lugar a una excepcional crisis migratoria conocida como "crisis de los balseros", y que ya son calificadas, por muchos, de protestas sin precedentes y de enorme capacidad disruptiva... ¿Pero cómo va a estar un pueblo que tiene que vivir de las migajas que puede dejarles el turismo después de más de un año sin turistas? Pues en la miseria y desesperado. Y esto, unido a décadas de gobierno dictatorial y de crisis económica y a los temores e incertidumbres sobre la propia existencia que vienen con una pandemia, ha creado las condiciones perfectas para un fuerte levantamiento social. Demasiadas frustraciones y muy poco que perder, tremenda mezcla que ha inundado las calles al grito de ¡Esto se acabó!... pero veremos como acaba. Ahora mismo todo es incierto y ya se ha sumado a la explosiva ecuación el reconocimiento oficial del fallecimiento de un manifestante. Y, lo mismo de histórico que está siendo este levantamiento del pueblo cubano, históricas serán las declaraciones que hagan otros gobiernos al respecto de este asunto, que acaba de alterar el orden de los temas a tratar para unos cuantos de ellos, y la posición que adopte el resto del mundo según avancen los acontecimientos. Y entre los mensajes de los distintos gobiernos, uno de los más esperados, el del Presidente de los EE.UU, ha sido este: "Permanecemos junto al pueblo cubano y su clamoroso llamamiento a la libertad y al alivio de las trágicas garras de la pandemia, así como de las décadas de represión y sufrimiento económico a las que ha sido sometido por el régimen autoritario de Cuba. El pueblo cubano está reivindicando valientemente derechos fundamentales y universales. Estos derechos, incluyendo el derecho a la protesta pacífica y el derecho a determinar libremente su propio futuro, deben ser respetados. Estados Unidos hace un llamado al régimen cubano a que escuche a su pueblo y atienda sus necesidades en este momento vital en lugar de enriquecerse a sí mismos." (Presidente Biden, 12 de julio de 2021). Es momento de apoyar al pueblo cubano, porque los países son de sus pueblos.