Ahora, el subsidio

Recuperar ese subsidio es aceptar que una gran parte de ellos no volverá a trabajar

Esta columna podría ser la continuación del artículo de la semana pasada sobre el final de los contratos de emprendedores. Comentaba que, como probablemente saben, el Gobierno prometió acabar con el contrato estrella de la reforma laboral del PP, el contrato de emprendedores. No le lloraremos, no era bueno y tampoco tiene éxito. Vean: en junio, en Almería se registraron 56, de un total de 30.400 contratos. El Gobierno, decía, puede tener suerte, porque era un contrato con fecha de caducidad: cuando el paro baje del 15%, y eso puede suceder la semana que viene

Pues la fortuna sigue sonriendo al Gobierno.El Tribunal Constitucional, con una reciente sentencia ha acudido en auxilio -sin buscarlo- de los planes del Gobierno para recuperar el subsidio para mayores de 52 años. En 2012 un decreto ley lo cambió a 55 años -hagan cálculos: crisis de 2008, miles de trabajadores del baby boom, nacidos en los primeros 60 pierden el empleo, agotan prestaciones y subsidios y empezaban en 2012, a cumplir 52 años y solicitar de inmediato un subsidio que llegaba hasta la jubilación y que cuenta para calcular la pensión -el Estado cotiza-.

Otro decreto-ley en marzo de 2013 atornilló más el tema. Bajo un nombre peculiar, envejecimiento activo, exigía que la unidad familiar del solicitante cumpliera unos requisitos de rentas. Vamos que se contaban todas las rentas de la familia, se dividía y si daba menos del 75% del salario mínimo, se cobraba. El grupo socialista interpuso recurso de inconstitucionalidad y cinco años después el Tribunal dice que no se justifica esa necesidad urgente y extraordinaria que permite usar el decreto-ley. No me digan que no es suerte, porque Pedro Sánchez había prometido cambiarlo y mira, no van a pasar por lo mismo que con el decreto de RTVE. Somos una democracia parlamentaria, el decreto ley debe usarse con prudencia, porque impide que haya debate y un conocimiento sobre la norma que se quiere aprobar (igual por eso se usan, no digo yo que no)

La repercusión, el interés que despertado no hace sino confirmar lo que ya hemos dicho tantas veces aquí: pese a la recuperación, la mitad de los parados almerienses lo son de larga duración y de ellos, un 30% serían mayores de 50 años. Recuperar ese subsidio es aceptar que una gran parte de ellos no volverá a trabajar y no deberían ser víctimas de la crisis y víctimas en la recuperación.

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