OPINIÓN

María Peñalver

Alimentación en la infancia

La salud es un tesoro, que tiene que cuidarse y protegerse desde el nacimiento del niño y de la niña

La salud hay que empezar a cuidarla desde la más temprana infancia, ya que esta es un ciclo continuo, donde las deficiencias de las diversas vitaminas podrán crear graves problemas en el futuro de la persona.

Más vale prevenir que curar, como dijo Erasmo de Rotterdan.

Si la vitamina C es fundamental; no menos importante son las vitaminas del grupo B sobre todo la B6, la B1, la B12 y el ácido folico. Igualmente, hay que prestar atención a la vitamina D y a la vitamina K para la absorción del calcio. Por tanto, el niño debe consumir elementos muy variados, de manera que contengan vitaminas de las diversas clases. Esto quiere decir que deben comer de forma equilibrada (hortalizas, legumbres, frutas, carne, pescado, lácteos, cereales…) y beber mucha agua. Al mismo tiempo, deben iniciarse en la actividad física y en la salud emocional.

Ya conocemos la importancia de la salud del cuerpo, pero también de la mente, como dijo el autor latino Décimo Junio Juvenal.

En definitiva, la salud es un tesoro, que tiene que cuidarse y protegerse desde el nacimiento del niño y de la niña, para que crezcan con un bienestar físico y mental, que les permita vivir una vida digna y de gran calidad.

Unos buenos hábitos alimenticios nos ayudaran a todos a conseguir los mejores objetivos humanos y espirituales.

Desde el primer momento, la persona debe desterrar hábitos nocivos como el consumo del alcohol, del tabaco y cualquier sustancia que pueda perjudicarnos.

Es cuestión de proponérselo. Así, cuando lleguemos a la vejez viviremos en plenitud la última etapa de la vida. Pero no basta con esto. Hay que pedir a los gobiernos, que se dedique presupuesto más elevado a la investigación, porque muchas enfermedades, en pleno siglo XXI, no tienen tratamiento ni curación, y esto es injusto porque causa gran sufrimiento en el enfermo y sus familiares.

La sociedad entera debe sumarse a esta reivindicación, porque cualquiera puede padecer una enfermedad, sin cura y sin tratamiento. Todos tenemos que ser solidarios con estas personas y su familia.

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