LA TRiBUNA

Emilio Esteban Hanza

Almería pierde un pilar del apostolado

LA carta oficial de Ginés García Beltrán, obispo electo, a sus nuevos diocesanos no hace sino refrendar un pensamiento claro, una actitud de sincera modestia y una manera de caminar segura, que han sido siempre la tónica de su tarea ministerial. Así proclama en el citado texto epistolar con natural humildad la misión inmerecida que se le encomienda y su debilidad y pocas fuerzas, para terminar resaltando contundentemente su confianza en Aquel que le nombra y envía. Lo sabíamos .En los veinticinco años de tu ministerio has servido con obediencia, abnegación y entrega ilusionada las parcelas que se te han encomendado, aunque alguna encorsetara tu amplia capacidad de rendimiento. Tu Vicaría General durante nueve años, tu larga estancia en el Tribunal Eclesiástico , tus tareas docentes en el Instituto Teológico San Indalecio (1991-1994) y, sobre todo, las muchas parroquias que has regido , te han suministrado un bagaje excepcional que dará especial fruto en tu nueva singladura.

Precisamente en tu ministerio y servicio de párroco, de buen párroco, has vivido cotidianas experiencias que estoy seguro te acompañarán en tu nueva misión episcopal. Cuántas veces en tus conferencias y predicaciones has desentrañado el texto bíblico " yo soy el buen pastor, conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mi " ( Jn 10,14), y " el buen pastor da su vida por las ovejas" ( Jn 10,11). Por ello y porque conoces como buen canonista " la solicitud con que el obispo debe atender a los presbíteros a quienes debe oir como sus cooperadores y consejeros" ( canon 384), y por tu manera de ser, creemos que con los párrocos que se te van a encomendar - que son rueda y eje indispensables en la marcha de la iglesia diocesana- compartirás alegrias, proyectos y tristezas, festejando también a su lado, sus celebraciones y efemérides que en su sagrado ministerio marquen hitos vitales, y les confortarás personalmente en soledad, enfermedad y pérdida dolorosa de seres queridos que, como tantos afectados confidencian, les reconforta sobremanera. Todo ello, me atrevo a repetir, porque, amén de ser un reflejo del amor de Dios, lo has vivido a fondo en la fascinante vida de párroco, de buen párroco. En el ejercicio jerárquico y cercanía con todos.no te ha de faltar la asistencia del Espíritu.como no te ha de faltar tampoco en el arduo campo de la corresponsabilidad con seglares.

Los que te hemos conocido y hecho constar, también por escrito, nuestra alta valoración no sentimos pudor ( un poco; y te pido disculpa si afecto al tuyo) en repetirlo ahora, cuando la verdad conocida puede iluminar y servir a tantos. Es difícil y bueno hermanar sabiduría y humildad, profundidad y claridad ; capacidad organizativa y decisoria y aceptación de propuestas ajenas, ostentar jerarquía y vivir la cercanía . Es verdad también que programas y actividades intensos compaginan mal aparentemente con una fuerte espiritualidad. Llegar a conciliar todo ello precisa virtud, esfuerzo y, en ocasiones, sapiencia y arte, que tú conoces..

Almería pierde un pilar en su tarea apostólica y formación de seglares pero la forma de conducir una parroquia puede ser (sin desmerecimiento de los/as demás) una estela luminosa para el quehacer de muchos compañeros de ministerio de antes y de ahora, y para seglares que quieran, en una hora difícil, seguir sin desmayo el comprometido camino que un día eligieron. Hablo así porque te he conocido muchos decenios y quizá abusado y degustado, a la vez, de tu generosidad en tantos sitios y ocasiones: en el Tribunal Eclesiástico, en el Colegio de Abogados ,donde impartiste documentadas conferencias jurídico-canónicas, impregnadas siempre de dosis de moral y religiosidad ; o en la comision de redacción de estatutos de Asociación privada de fieles, "Instituto San Buenaventura, fundada y muy querida por el Provisor don Miguel Sánchez; guardando yo ahora un recuerdo especial del material de charla de catequesis que te pedimos urgentemente mi mujer y yo para actuar en un colegio infantil malagueño y nos lo conseguiste y remitiste por correo electrónico a altas horas de la noche, desviviéndote, como siempre, por servir.

Has sembrado para que tus amigos vayamos gozosos a la ceremonia de tu posesión y sigamos y "controlemos" tus pasos al frente de la diócesis accitana para seguir aprendiendo.

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