Anadie escapa que la reconstrucción de nuestra economía pasa por los fondos europeos que, en cuantía de 140.000 millones de euros, espera recibir España, y confiamos en que un porcentaje importante de esos recursos lleguen a las entidades locales. Por una razón evidente: llevamos casi año y medio ejerciendo una labor de dique de contención de la pandemia que nos ha obligado a rehacer y reorientar sobre la marcha toda nuestra planificación económica, sin haber recibido aún un solo euro del Gobierno de España. Solo gracias a los recursos y ahorros de una gestión económica seria y responsable hemos podido ayudar a los más vulnerables y lo hemos hecho a pulmón. Por eso, es de justicia reivindicar el papel que los ayuntamientos vamos a tener también en el proceso de recuperación y reconstrucción tras la pandemia. Lo hacemos, en caso propio, desde la experiencia y la buena gestión económica, reconocida a lo largo de los últimos años por entidades supramunicipales, y de los fondos recibidos de otras iniciativas europeas (Urban, EDUSI, CAMINA…) Pero, además, siendo conocedores del territorio, la realidad que sobre él se produce y las necesidades concretas de los ciudadanos. El Gobierno y la Junta de Andalucía nos pidieron ideas en las que invertir los fondos europeos y desde el Ayuntamiento de Almería hemos enviado 26 propuestas (veinte al Gobierno y seis a la Junta) de la mano de nuestra Oficina del Plan Estratégico Almería 2030 y de su trabajo en los últimos años diseñando estrategias para la modernización de nuestra ciudad. A 270 millones de euros asciende la cuantía de las 'manifestaciones de interés presentadas, que así se denominan, para optar a los fondos europeos 'Next Generation' y que persiguen una ciudad más ecológica, digital y resiliente. Iniciativas que tienen que ver con el desarrollo de infraestructuras, transición ecológica, movilidad sostenible, transformación digital y el fomento del empleo. Estamos ante un primer banco de proyectos claves para el futuro de nuestra ciudad que se podrían ver enormemente beneficiados por esta financiación europea. Hemos hecho los deberes. Nos pidieron ideas y las hemos presentado. Ahora nos queda por conocer cuáles son las condiciones reales de estos fondos, los detalles del qué, cómo y, sobre todo, del cuánto. Vamos, la letra pequeña