El General Jefe de la Brigada "Rey Alfonso XIII" II de La Legión y en su nombre el Teniente Coronel Jefe del Grupo de Artillería de Campaña II de La Legión, llevarán a puro y debido efecto en la Base "Álvarez de Sotomayor" de Viator, Almería, los actos conmemorativos que acontecieron el día 2 de mayo de 1808 protagonizado especialmente por los Capitanes de Artillería Daoiz y Velarde, junto con otros militares y el pueblo de Madrid contra las tropas del Emperador de la Francia, Napoleón 1º, por vulnerar nuestra soberanía, nuestra independencia e integridad territorial.

El sentimiento generoso, heroico, elevadamente patriótico que ella representa, interesa a todos los españoles, mujeres y hombres deberíamos de admirar la grandeza del alma de dos bravos españoles, que fecundaron con su sangre la primera semilla de la independencia, lanzada sobre el leal suelo de Madrid el memorable día 2 de mayo; a todos nos debería de mover esta oblación sublime y gesta de amor a la patria; porque todos tenemos una patria gracias, entre otros hechos históricos, al que se recordará el próximo jueves día 2 de mayo.

Con los valores de lealtad, honor, compañerismo y espíritu de sacrificio fueron mortificados combatiendo frente a las tropas de ocupación en el madrileño Parque de Artillería de Monteleón los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde y sus tenientes Jacinto Ruiz y Rafael Arango, quienes fueron fuente de inspiración de numerosos artistas y escritores que contribuyeron a conformar su categoría de mito nacional, exaltando su carácter heroico y dramático en defensa de España. De ahí, que se siga celebrando, no solo a nivel gubernamental, como en el propio Madrid, sino en los propios acuartelamientos militares en donde se encuentra radicada y operativa el Arma de Artillería.

Esta efeméride, que contemporáneamente vino a manifestar de forma fehaciente, notoria y pública la impronta más honda de los sentires culturales de ser y sentirse español, de querer y amar con ardor patriótico a España por encima de cualquier tipo de ideologías o creencias, y sobre todo y ante todo, porque ese hecho infame fue decisivo para nuestra Historia, cuya mejor expresión para conservar nuestra Patria, puede haber sido, ciento setenta años después, tras la Transición política, la Constitución Española de 1978, que respeta los derechos sagrados de la Nación y la libertad.