OPINIÓN

Miguel Uribe

Asempal y el edificio polivalente

DESDE que soy presidente de ASEMPAL, he intentado alejarme, en el ejercicio responsable de representación de todos los empresarios, de polémicas estériles o cruce de declaraciones a través de los medios de comunicación. Lejos de romper esa dinámica, sí me parece necesario puntualizar algunos aspectos en relación al Edificio Polivalente de El Toyo, para dejar claro que ASEMPAL y su presidente no han engañado a nadie.Antes de presentar su proyecto, ASEMPAL se reunió con todos los grupos políticos y todos mostraron su apoyo. Con esa confianza, se presentó el proyecto al Ayuntamiento de Almería, en abril de 2007. Ha sido el tiempo transcurrido en la tramitación y la radical variación que ha experimentado el marco económico las circunstancias que han ocasionado un desenlace que todos, ASEMPAL en primer lugar, lamentamos.ASEMPAL no ha renunciado a su proyecto para el Toyo por capricho. Lo hace porque en estos tres años que ha durado la tramitación la situación ha cambiado. Esto no es una crítica a los funcionarios, sino a un sistema burocratizado que ralentiza los procedimientos y, en ocasiones, como la que nos ocupa, produce resoluciones en contextos muy distintos a los de partida. Las actuales condiciones económicas exigen grandes dosis de prudencia a la hora de acometer nuevas inversiones de esta envergadura. Más aún si tenemos en cuenta que ASEMPAL es una entidad sin ánimo de lucro que sólo cuenta con los recursos que les aportan las empresas afiliadas, que lo son de manera voluntaria.Cada empresa, cada Administración, cada familia, ha tenido que ajustar sus presupuestos para adaptarse a una nueva realidad. Por no mencionar referentes más lejanos, son numerosos los proyectos que se han tenido que paralizar en la provincia y hasta el propio Ayuntamiento de Almería ha tenido que renunciar a varias iniciativas emblemáticas, también importantes para el futuro de la ciudad.Tras analizar posibles alternativas y agotar todas las opciones a nuestro alcance, ASEMPAL se ha visto obligada a tomar la difícil decisión de no concurrir a la concesión del Polivalente. Una decisión adoptada de manera colectiva y unánime por los órganos de gobierno de ASEMPAL y todas las organizaciones que apostaron por el Proyecto de Centro Mediterráneo de Actividades Empresariales.Como presidente, asumo hasta donde le corresponde a ASEMPAL la decepción por no haber podido culminar una iniciativa que nació de los empresarios con la voluntad de poner en valor un edificio que llevaba casi dos años sin utilización. Una infraestructura de servicio, no sólo para los empresarios, sino para toda la sociedad y la economía provincial. Que reforzase la capitalidad empresarial de la ciudad de Almería, ahorrando importantes costes al municipio y contribuyendo a potenciar el desarrollo y revitalización de El Toyo.

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