El callejón del gato

Ataques contradictorios

Aunque la mayoría son para meter cizaña, hay opiniones para todos los gustos

Termino la lectura de un artículo denunciando a un gobierno dictatorial por decretar el estado de alarma para asumir las competencias con el fin de combatir al COVID-19, y empiezo la del siguiente artículo denunciando a un gobierno que se lava las manos cediendo las competencias a los gobiernos de las comunidades autónomas. Oigo a un tertuliano acusando a Pedro Sánchez por su dejadez frente al virus y, dando marcha atrás, oigo al mismo tertuliano echando pestes contra Pedro Sánchez por ejercer el poder con un autoritarismo dictatorial. Hay situaciones que superan las posiciones políticas y lo normal sería que hubiera unanimidad a la hora de resolverlas. El COVID-19 no distingue entre partidos de izquierda o de derecha, ni respeta las fronteras que separan las distintas comunidades autónomas que forman el estado. Preferible sería que hubiera unanimidad a la hora de combatirlo, en lugar de mantener una disputa permanente apuntando cada uno al blanco según le parece. Aunque la mayoría son para meter cizaña, hay opiniones para todos los gustos. Felipe González y José María Aznar que intervienen con la autoridad que les confiere el hecho de haber presidido el Gobierno, se dan la mano para arremeter contra la gestión de Pedro Sánchez, pero no utilizan las mismas municiones. Mientras que para el expresidente socialista el estado de alarma es una competencia del Estado no delegable a las comunidades autónomas, para el expresidente popular la declaración del estado de alarma supone un intervencionismo del Estado contrario "al gran valor de las sociedades libres". En perfecta sintonía con Aznar, la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dice que los madrileños han sido secuestrados y que el estado de alarma "es un fracaso que el gobierno podía haber evitado". No opina de la misma manera su compañero del PP y portavoz del Gobierno andaluz Elías Bendodo cuando sostiene que el Gobierno central debe tener el mando único tal y como señala Felipe González que, en este caso, no coincide con su compañero socialista y expresidente de la comunidad de Madrid Joaquín Leguina para quien el estado de alarma es "Fascista, ineficaz y destruye la economía". Aunque en todas domina la idea de atacar a Pedro Sánchez, voces tan ilustres opinando de distinta manera, confunden a cualquiera. Con aportaciones tan dispares no es extraño que Pablo Casado no atine a la hora de hacer oposición y termine recurriendo a la abstención.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios