Viendo los datos publicados la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadista, la actividad emprendedora remonta en España, (y en Andalucía y Almería, pero al añadir todo esto es que parece un himno), una vez superado lo más grave de la crisis de la pandemia.

Si nos fijamos en nuestra provincia resulta que en el primer semestre de este año se han creado 827 empresas y desaparecido 129. Es una cifra -la de empresas creadas- superior a 2020, lógico por lo que ya sabemos que pasó en 2020, pero también a 2019 y 2018, y esos fueron años de fuerte creación de empleo. Al final hay que remontarse hasta 2013 para ver un crecimiento tan grande de empresas. Fueron 841, más que este año.

Si añadimos los datos de Seguridad Social, encontramos que el número de trabajadores autónomos era en julio el mayor registrado hasta al fecha, 61.466. Con todas estas cifras podemos concluir que se están creando empresas, y autoempleo, a un ritmo superior al de antes de la pandemia, está muy bien. El tejido empresarial se está recuperando y, por tanto, las posibilidades en general de mayor creación de empleo también. Por lo del circulo virtuoso. La actividad atrae actividad.

No obstante, es importante responder a una cuestión sobre este tema. Por eso es bueno ver los datos en un período de tiempo amplio, como hemos hecho. Hubo una fuerte creación de empresas y de autoempleo en 2013 (y antes, en 2009, y más antes en la crisis de los 90) y ahora. El patrón que se repite es que la creación de empresas y de autoempleo es mayor cuando el empleo asalariado es más difícil de conseguir y viceversa. Ahí tenemos lo ocurrido entre 2017 y 2020.

En mayo se publicó el informe 2020/2021 del GEM, el más importante observatorio del emprendimiento. En el apartado español, si en 2019 el 42,3% de las personas que iniciaron una actividad empresarial dijeron hacerlo, literalmente, "para ganarse la vida porque el trabajo escasea (cuesta conseguir un empleo)", en 2020 ese porcentaje había subido al 72,3%. Algo más de la mitad dijeron que no tendrían empleados (cinco puntos más que en 2019) y más del 90% que sus iniciativas eran de bajo nivel tecnológico.

Subsistencia no es emprendimiento, aunque le llamemos eso a todo, lo mismo montarte una startup que una frutería. No deja de tener cierta gracia escuchar el triunfalismo de nuestros gobernantes con eso de Andalucía lidera la creación de autoempleo ¿Por qué, a ver, por qué?