Han pasado dos meses desde la reforma laboral -aún debe pasar otro mes más para que su aplicación sea completa- y es cierto que ya se aprecian resultados. Esa reforma no alteró las condiciones del despido y, es curioso, que en este tiempo solo haya habido un cese laboral destacado, el del líder del principal partido de la oposición, que tanto se oponía a la reforma.

El efecto sobre la contratación indefinida se aprecia en nuestra provincia en el porcentaje de contratos de este tipo sobre el total celebrado. El 26% de los formalizados en febrero fueron indefinidos -el 22% en el conjunto de España. Y así, en dos meses la contratación indefinida ha sido del 21,31% del total celebrado en la provincia. Cifras

Bien, suponen un crecimiento del 200% sobre el año pasado con 9.663 contratos indefinidos en dos meses, frente a los 3.216 de 2021 o los 4.887, de 2020. Como sabemos, luego pasaron junto con 25.000 personas más a un ERTE. Y es que ya no puedes vaticinar nada visto lo rápido que se suceden los acontecimientos.

Hablando de ERTES, en febrero se llegó al nivel más bajo de trabajadores en ERTE en Almería. Quedan 225 en esa situación, pero no ocurre lo mismo con los autónomos que con cerca de 1.500 perceptores de la prestación se mantienen desde hace unos meses sin descender. Así pues, en abril veremos que sucede con estos beneficiarios y las consecuencias del pandemia.

Pese a que el comienzo del año no es favorable para el empleo en nuestra provincia, este no parece haber entrado en la fase de normalidad, que viene a consistir en que ese crecimiento rápido del empleo empiece a dar señales de agotamiento como ya ocurre en el conjunto de España. Todo ello ahora condicionado en el futuro cercano por la subida de los precios -y el temor a la subida de los precios-, y el descenso de las exportaciones como consecuencia de la guerra, que si encima llega a ser en verano hubiera sido otro clavo en el ataúd del turismo.

Donde también se nota el cambio en el mercado laboral es en los tipos de contratos indefinidos que se formalizan. El 43% de las nuevas contrataciones indefinidas de enero fueron con fijos discontinuos, catorce puntos más que hace un año. Como era previsible este tipo de contrato se convierte en la figura estrella de la reforma. Un dato final, como todavía es posible hacerlo, el 40% de los contratos firmados son de obra o servicio determinado, frente al 56% de 2021.