La tapia del manicomio

2.878 a 1

Traidor-héroe que falta todavía en las propuestas de los almerienses independentistas de Andalucía y/o anexionistas con Murcia

En el recién clausurado Congreso del Partido Comunista Chino, el jefe ha sido reelegido por 2.878 votos a favor y 1 en contra. A eso se le llamaba resultado a la búlgara por la larga trayectoria de ese país de aprobaciones "raspadas", típicas de las votaciones en las democracias populares, orgánicas y otros adjetivos que las convierten en oxímoron, o sea, en un contradiós.

Ante la tan "ajustada" votación chinesca cabe preguntarse: ¿quién sería el osado congresista que votó en contra?, ¿en qué estaría pensando?, ¿cómo habrá sido calificado por sus compañeros de sanedrín?, ¿no hubiera debido abstenerse como hizo Vox en la votación sobre la "paguita" mínima vital? Para tratar de responder a estas profundas cuestiones, lo mejor es recurrir a la historia, real o apócrifa, donde el "traidor" -aparte de ser el que llevaba el botijo a los segadores- goza de una interesante literatura. Enseguida viene a las mientes el nombre de Vellido Dolfos.

Recuerden el romance castellano que aprendimos en la escuela primaria: "Rey don Sancho, Rey don Sancho / no digas que no te aviso / que de dentro de Zamora / un alevoso ha salido". El tal alevoso era un noble zamorano a quien se le dedicó un romance en el ciclo del Cerco de Zamora. Se remontan los hechos al siglo XI, cuando este individuo salió de Zamora, a la sazón cercada por Sancho II, llegó al campamento castellano y mató al rey. Según la historia, la traición estaba motivada porque quería agradar a doña Urraca, hermana de Sancho y reina de Zamora, y yacer con ella. El autor anónimo dice que era hijo de Dolfos Vellido, y que "si gran traidor fue el padre, mayor traidor es el hijo"…Bendita sea la rama que al tronco sale, que dice la vieja canción infantil. Y no como el hijo de Adolfo Suárez que se ha salido de la disciplina de su PP para votar en contra de que le quiten los honores a Billy (a) El Niño.

La historia que nos cuenta este romance viene al pelo ahora que llevamos una buena temporada entretenidos con los chinos, y con el "prusés" ya casi olvidado aunque los problemas territoriales siguen ahí de toda la vida. Porque si para los castellanos, don Vellido fue un traidor, seguramente para los pertinaces solicitantes de la independencia de la región leonesa de la opresora Castilla, fue un héroe y un protomártir. Traidor-héroe que falta todavía en las propuestas de algunos almerienses independentistas de Andalucía y/o anexionistas con Murcia. Todo se andará.

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