Nunca

Breviario de propósitos a evitar para convertirnos en seres aún más alienados e insulsos

El comienzo de un nuevo año suele traernos la sensación de respirar un poco de aire fresco; creemos que resulta posible comenzar algo otra vez. Así, resulta habitual proponernos aquellas cosas que nos gustaría ser o hacer. Pero rara vez, salvo en caso de hábitos perjudiciales (tabaco, por ejemplo), nos detenemos a pensar sobre lo que no vamos a hacer bajo ningún concepto en el año venidero. A estos efectos y con objeto de convertirnos en seres aún más alienados e insulsos os comparto este breve decálogo de propósitos a evitar.

Nunca te arriesgues. No es cierto que arrepentirse de lo que hiciste es mejor que hacerlo de lo que no emprendiste. Hacer frente a nuevas situaciones o nuevos retos sólo te situará ante una mayor posibilidad de fracaso. Emprender un nuevo proyecto es angustiante y cansado, ¿por qué habrías de salir de tu minúsculo círculo de confort?

Nunca pienses por ti mismo. Es mucho más cómodo creer la basura prefabricada que nos endilgan a través de los medios de comunicación. Formarse una opinión exige leer, contrastar, meditar y reflexionar. Exige ser crítico, sobre todo, contigo mismo. Si nos podemos ahorrar estas zarandajas por qué querríamos complicarnos la vida.

Nunca perdones el daño ajeno. Alimenta cada día el rencor contra aquellos que te han causado mal. Ese odio acumulado te hará más fuerte, más rápido. Interrumpe tu devenir vital para dedicar tus fuerzas, en primer lugar, a sentirte injustamente maltratado. Colócate en el rol de víctima y compadécete de ti mismo a la par que maldices a tus enemigos. Cuando superes esta etapa dedica tus esfuerzos en diseñar una venganza acorde al daño sufrido. Será memorable, seguro.

Nunca ames. Este es el más importante. No ames a nadie puesto que todos te acabarán defraudando tarde o temprano. No te ames ni siquiera a ti mismo. Esto te brindará la oportunidad de ser deshonesto, incongruente y desleal con todos los que te rodean, incluyéndote a ti. Carece de principios y actúa siempre según tus intereses personales momentáneos. Evitarás conflictos de conciencia simplemente porque la habrás liquidado.

Siguiendo estos sencillos consejos podremos convertir el 2023 en un año épico. Aquel en el que perdimos todo rastro de nuestra humanidad. La sociedad actual necesita nutrirse de este tipo de robots amorales. ¿Cómo si no podremos seguir destruyéndonos con tanta eficiencia? Queridos todos, Infeliz año nuevo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios