República de las Letras

Bares, esos lugares

Salir de cervezas, de tapas, a la buena de Dios como se ha hecho toda la vida en Almería ya no se puede hacer

Los bares no son lo que eran antes de la pandemia. Resulta que eso de salir de cervezas, de vinos, de tapas, a la buena de Dios como se ha hecho toda la vida en Almería, ya no se puede hacer, mucho menos lo que antiguamente se llamaba "recorrer las estaciones", ir de bar en bar degustando las especialidades culinarias de cada uno. No. Ahora hay que llamar antes. Si no tienes reserva, te vas con un palmo de narices. Ah, y muchos de ellos, si te reservan mesa te obligan a pedir una ración como mínimo.

Finalizando la pandemia las empresas tienen que reinventarse, dicen algunos, y el empleo también. Si quieres sobrevivir, tienes que innovar. Y aquí entra todo el rollo de la adaptación al medio, a los cambios económicos y a las nuevas condiciones del mercado. Pero una cosa es una cosa y otra es otra: en Almería las tapas son sagradas. Simplemente. Bueno, pues resulta que en algunos sitios la calidad ha bajado. Incluso algunas tapas con premio han recibido luego malas críticas por internet. Porque esa es otra: antes de reservar, mira en la red las opiniones sobre el bar o el restaurante en cuestión. No es oro todo lo que reluce, y a veces te dan gato por liebre.

En cuanto a la atención, bien en general, sobre todo los que tienen camareros profesionales. Los otros, es cuestión de suerte. De que te toque un chaval trabajador, con una cierta experiencia o voluntarioso. Ahora hay muchas camareras que, en general, hacen bien su trabajo. Lo que pasa es que ganan una miseria y no se les puede pedir más. Son muchas horas, siempre de pie, estresados y mal pagados. Gente joven que se ha refugiado en la hostelería porque no tiene otra cosa. O porque no encuentra trabajo en lo suyo, que esa es otra. Porque los camareros profesionales de toda la vida son escasos y los que hay, hay que pagarlos, y los empresarios no están por la labor.

Llama la atención cómo muchos bares dependen del teléfono, por lo de las reservas. Pero, sin embargo, no lo atienden. Llamas, reservas, y si luego tienes que hacer alguna modificación en la hora, número de comensales, incluso día, no te cogen el teléfono. Así que tampoco te quede mala conciencia si no te presentas. Así de frío está esto de tapear ahora. Desde luego lo que no es admisible en Almería es que se cobren suplementos por algunas tapas. Siempre se han cobrado las tapas extras, faltaría más, pero lo de los suplementos sí que no. Me niego.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios