La tapia con sifón

Bufé de Nochevieja

'Ada o el ardor' tiene mucha más tralla sexual que la famosa Lolita; para los futuros confinamientos

Una sugerencia para la cena de fin de año: montar un bufé al estilo ruso. En las casas de cierto nivel, antes de comer tomaban de pie los "zakuski" (entremeses), que hoy día podrían ser una comida completa. Los disponían en un bufé y se ponían bonicos de vodka con "tapas". Luego se sentaban a la mesa a seguir dándole a todo. Hasta las clases más humildes se tomaban en las tabernas sus medias botellitas de vodka acompañadas con algunos "zakuski": riñones guisados, embutidos, arenques, pepinillos. Los señoricos le daban también al champán francés e incluían en el bufé productos franceses. Y es que la sociedad rusa del XIX era muy francófila, tanto la burguesía alta y baja como la nobleza. En un bufé solía haber ensaladas, encurtidos, salazones, platos calientes… Veamos el que describe Nabokov en "Ada o el ardor": además de ensaladas, riñones y otros guisos calientes, había "entremeses rojos, negros, grises y color crema", setas en conserva, salmón ahumado, jamón de Westfalia, chaud froid y foie gras. El rojo era hueva de salmón, el negro, caviar prensado (salfetochnaia ikra), el gris, caviar fresco (ikra svezjata) y el crema pudiera ser el foie gras.

Si completamos estos entremeses "a la rusa" con un consomé de categoría y unos mariscos almerienses tendremos un magnífico bufé para la cena de Nochevieja. El mejor caviar que tenemos a mano es el ecológico de Riofrío. Lo tienen con poca sal (para mi, el mejor) o algo más salado, al estilo ruso. Este año han sacado por primera vez caviar de los esturiones beluga que llevan criando hace muchos años. Se ha agotado a pesar del precio: 7.500 E/kg. En Rusia es tradicional tomarlo con blinis untados con crema agria. En un cuento de Chéjov, un goloso les pone además mantequilla derretida, salmón ahumado y arenques. No me parece recomendable. Con un buen caviar el blini con crema es suficiente. O mejor aun sólo, a cucharadas. Eso sí, que la cuchara no sea metálica. Los reyes persas usaban cucharillas de marfil, pero como está prohibido, se recomiendan de nácar. Incluso de plástico es mejor que de metal.

Por cierto, "Ada o el ardor" tiene mucha más tralla sexual que la famosa Lolita. Lo digo para los que quieran entretenerse en futuros confinamientos. Eso sí, es una novela mucho más compleja y voluminosa, pero de gran disfrute en muchos sentidos. Les deseo un 2021 decente.

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