Hemos vivido espiritualmente la festividad litúrgica de la Virgen de la Merced, Co-titular de la Real, Ilustre y Sacramental Cofradía del Prendimiento, junto con los hermanos honorarios del Grupo de Artillería de Campaña II de la Legión y la felicitación por ser también Patrona de la comunidad penitenciaria, especialmente, la de Almería, a sus funcionarios de prisiones, que son acreedores del altísimo servicio público que realizan a la sociedad civil desde ese puesto que ocupan y que deberían de estar investidos del atributo de agentes de la autoridad ante la realidad penitenciaria.

Ahora llega el día 2 de octubre, festividad de los Santos Ángeles Custodios, Patrones del Cuerpo Nacional de Policía, de cuyo Instituto Armado hace un año estábamos celebrando con gozo y gratitud su Día Nacional en la capital almeriense con gran admiración y respeto por la ensalzable y laudable labor que realizan en aras a la seguridad y el orden, impregnando a la comunidad en donde prestan servicios públicos de paz, tan necesaria en la globalización para la convivencia pacífica de la sociedad civil.

Durante todos estos meses de la pandemia de la Covid- 19 que estamos sobreviviendo de la mejor forma posible, han estado siempre, a pie de calle, haciendo cumplir con diligencia, ponderación y vocación con las normas gubernamentales dictadas por la autoridad competente en la materia para que la ciudadanía pueda seguir disfrutando de los derechos y libertades dentro del marco constitucional.

El CNP desde su creación mediante Real Cédula en 1824, que es una institución abierta, moderna y cercana, siendo un organismo público que sostienen la viabilidad democrática del Estado de Derecho, por ello, cuando se producen situaciones de ilícitos penales de gentes incívica, sin escrúpulos, que atentan contra un policía que cae en el suelo, es como sí cayésemos cada uno de nosotros, por lo que, tenemos que afirmar nuestra más enérgica protesta y exhortar que "impunidad cero" frente a esa muchedumbre que no respeta a la autoridad policial en el ejercicio de sus tareas en favor de los intereses generales y sociales de la comunidad ciudadana.

En este día de catolicidad, recordaremos por ser verdad, justicia, memoria y dignidad a todos cuantos policías nacionales cayeron en acto de servicio por llevar a puro y debido efecto la constitucional victoria de la libertad, y solo ellos son acreedores de nuestro pésame y condolencia y no a los terroristas.