El Corpus de sangre

En tiempos de los Austrias Cataluña se encuentra ya incorporada a la Corona de España

E N tiempos de los Austrias Cataluña se encuentra ya incorporada a la Corona de España, cuestión a lo que el Principado opuso toda resistencia, por no querer integrarse en un Estado unitario, dando lugar a tiempos conflictivos muy graves, tal como fue el Corpus de Sangre de 1640 y la guerra de Sucesión de 1714 (guerra de los treinta años). De forma paralela y en estas circunstancias no solo se producía la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, sino la apertura de la ruta de las especias por los portugueses a través del Cabo de Buena Esperanza, acontecimientos que originaron un declive en el comercio Mediterráneo y como consecuencia en todos los países ribereños del antiguo Mare Nostrum, en definitiva, la unión de las dos Coronas se tradujo en un pérdida de peso para Aragon, al mismo tiempo que la ruta de Las Indias no solo significo un avance en la hegemonía Castellana, sino también, un cambio del comercio que paso a desarrollarse por el Océano Pacifico. En consecuencia, Cataluña y las poblaciones que la integraban siempre se sintieron perjudicadas por el poder centralista de Castilla, traduciéndose en una verdadera hostigacion de sus habitantes contra las tropas reales, que en cierto modo condujeron a la muerte del virrey Santa Coloma, todas estas tensiones, terminaron creando verdaderos problemas a la Corte Real, problemas que tenemos que decir se vieron acrecentados por las fatales decisiones y la falta de tacto de su ministro El Conde Duque de Olivares, que durante una parte del periodo que reino Carlos IV, fueron pocos los aciertos y mucho lo que se erró por parte de este Valido, llevando a cabo una política particular y de lucro propio, todas estas discrepancias condujeron al levantamiento de Portugal contra España y la apertura de nuevas hostilidades con la Francia de Luis XIII, dispuesto a integral Cataluña en su territorio a cambio de ser nombrado Conde de Barcelona, con lo cual España libraría una guerra con Francia, perdiendo no solo Cataluña, sino el Rosellón y La Cerdaña. A la vista de las guerras que sangraban a España, y de la política desafortunada de su primer ministro, Felipe IV nombro a un nuevo valido, figura que recayó en la persona de Don Luis de Haro, de carácter mucho más dialogante que el anterior, asi pues, en general y después de varios acuerdos, podemos decir que la disputa entre España, Cataluña y Francia se cerró con la Paz de los Pirineos, sin embargo esta no duro mucho, pues con motivo de la Liga de Augsburgo y el apoyo de Carlos II, hizo que de nuevo estallara el conflicto franco-español; que en este caso fue breve y el nuevo rey, Luis XIV, deseoso de hacerse con el favor de Carlos II para que testase en beneficio de su nieto Felipe de Anjou, devolviendo las conquistas y retirando las tropas francesas del Principado.

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