Cabezas duras

Actuar con cabezonería pueda acabar situándonos en riesgo de sufrir un problema de salud mental

No hace mucho me preguntaban qué característica, a mi juicio, resultaba de mayor relevancia para evitar padecer un problema mental. Nuestra salud mental es el fruto de un equilibrio sustentado en tres pilares básicos, a saber: los factores biológicos, los ambientales y las variables psicológicas. De todos estos, por nuestra capacidad de intervención, subrayaría la dimensión psicológica y con ella la rigidez cognitiva.

Esta es la incapacidad de plantear nuevos enfoques para solucionar el malestar que comenzamos a padecer. Vendría a ser la cabezonería de toda la vida. Vivir implica sufrir; multitud de cuestiones diarias nos generan más o menos malestar. Algunos estresores perduran en el tiempo y estos son, lógicamente, los que tienen mayor potencial de perjudicar nuestra salud mental. La flexibilidad cognitiva es la cualidad que nos permite tener la suficiente "cintura" para regatear al estresor. La carencia de la misma, por contra, hará que nos estrellemos continuamente frente a la misma dificultad sin que modifiquemos nuestra conducta. Chocarnos de forma reincidente contra el mismo obstáculo disparará los niveles de ansiedad y frustración, hará decaer el ánimo y nos situará en una posición de riesgo para la aparición formal de un trastorno mental.

Identificar la rigidez cognitiva no es sencillo porque en su mismidad reside la dificultad para reconocerse en tal característica. Pero existen datos indirectos que pueden ayudar. ¿Los estresores le parecen más graves que a la gente de su entorno? ¿Vuelve una y otra vez a los mismos sin generar ninguna alternativa nueva? Ojo porque a veces creemos que intentamos algo pero en realidad es más de lo mismo. ¿Rumia de forma obsesiva esas ideas que le preocupan? ¿Mantiene con frecuencia un pensamiento catastrofista frente la posibilidad de salir de ese bache? ¿Acaba culpando a otros y considera que usted no lo puede hacer mejor? Si la mayoría de las respuestas, respondidas honestamente, son afirmativas probablemente tenga que trabajar más la flexibilidad cognitiva. Si ha respondido rotundamente que no a todo queda la prueba final. ¿Es feliz y goza de razonable paz consigo mismo? ¿Sí? Enhorabuena, ha llegado al final del cuestionario. Parece gozar usted de una buena flexibilidad cognitiva. Si esta última pregunta le ha hecho dudar igual sufre de una cabezonería irredenta que le está ocasionando más problemas de los que es capaz de ver.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios