Calvicie y principios

¿Cuántos elementos se pueden cambiar en un partido antes de convertirse en otro partido?

Cuántos pelos puede perder una persona ante de ser considerada calva? Esa pregunta la hacían los sofistas como un problema que, en principio, parece ser un simple juego, un desafío para pasar el tiempo en tardes aburridas o de asueto. Se conocía como "sorites", y no era el único. Había otros problemas similares; por ejemplo: ¿cuántas gotas de lluvia deben caer para que lleguen a ser perceptibles por el oído humano? Esto puede ser considerado un puro divertimento, pero ha dado lugar a una rama de la lógica, la lógica "vaga" o "difusa", que ha desembocado en un rico saber en el campo de la informática. Pero hoy no me interesan el número de pelos o de gotas. Más bien aplicaré ese "acertijo" a algo que me preocupa: a los partidos políticos. He oído una noticia referente al Frente Nacional según a cual se está planteando, no su desaparición, sino hacer una reflexión crítica sobre las causas de su último desastre electoral. Los resultados de tal análisis le llevarían a modificar lo que llaman "estrategia", consistente en suprimir diversos puntos de su oferta electoral para conseguir más votos. Algo parecido a lo de los principios de Groucho Marx. Si algo no le gusta a los electores, lo quitamos. Algo similar a ese curioso procedimiento que consiste en elaborar los programas a base de encuestas sobre las soluciones que "tienen tirón" ante los electores. De esta manera, no son los partidos los que buscan moldear la sociedad de acuerdo con su ideología. Al contrario, son las sociedades las que modelan a los partidos. Poco a poco la sociedad les hace cambiar elementos y así los partidos empiezan a perder su personalidad prístina, van convirtiéndose en otra cosa. Y, si establecemos un cierto paralelismo con el sorites del "calvo", ¿cuántos elementos se pueden cambiar en un partido antes de que ese partido deje de ser lo que es para convertirse en otra cosa, en otro partido? Y, de acuerdo con esta situación, cuando un partido empieza a realizar esas modificaciones que llevan a la disolución de su esencia, al abandono de sus principios para conseguir más votos, ¿qué es lo que busca ese partido? Hacerse con el poder es una tentación muy poderosa. Una tentación que puede hacerle renunciar a los principios que, antes, parecían tener.

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