Decía Hesíodo que lo mejor en todo es escoger la ocasión. Y no me negarán que Pablo Casado no ha estado afortunado en eso. Ya es mala suerte, la guerra en Ucrania le pilló demasiado tarde para que, distraídos con las sirenas, pudiese hacer lo que en su mente seguro que era una brillante actuación y acabar con Ayuso. Y después la guerra ha sido demasiado pronto para que su salida de la dirección del PP tuviera un eco así como shakespiriano, con un discurso en plan "también vosotros le amasteis" dirigido a sus colegas. Ahora ya a nadie le importa y no sabemos si se ha ido ya o en diferido, como gustan hacer las cosas en su partido. Eso pasa por alargar tanto los temas. Te vas, pues te vas. Lástima que no se haya leído Fuego y cenizas de Ignatieff, sobre el fracaso en política, porque Ignatieff fracasó con enorme elegancia y sentido del momento. Y si la crisis del PP ha quedado aparcada por los acontecimientos (y el covid y todo) no digo nada sobre los ERTE y su última y definitiva prórroga. Al iniciarse febrero aún quedaban 916 almerienses en esa situación y 1.652 autónomos todavía percibían la prestación. Estas figuras salvaron en nuestra provincia miles de empleos (33.000 trabajadores por cuenta ajena y 20.000 autónomos estaban afectados en mayo 2020), pero es evidente que no pueden durar toda la vida. Un mes más es lo que se ha acordado antes de pasar, en abril, al nuevo mecanismo creado con la reforma laboral, el RED. Aunque este último mes reducirá las exenciones en las cotizaciones. El final produce, a que negarlo, cierta tristeza. Cansados de pandemia, de restricciones y de lo que recuerde al virus, como los ertes covid, habrá personas que -en este tema- si van a ser dejados atrás. En abril, por tanto, conoceremos las verdaderas secuelas laborales del Covid. El Banco de España ha sido el último en pedir que las ayudas públicas se centren en empresas viables y no se mantengan con fondos públicos lo que llaman empresas zombies. Con todo la retirada de los estímulos es gradual, las agencias de viaje es la primera actividad que el Gobierno incluye en ese esquema del mecanismo RED. En esta retirada es donde se enmarcan los incentivos al reciclaje laboral de los trabajadores que aún siguen en ERTE. Bien. Esto se acaba, el sistema ha dado buenos resultados y los nuevos mecanismos que les sustituyen deben consolidarse para evitar o paliar futuras crisis.

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