La campaña comercial de Navidad se verá condicionada por una de las mayores crisis de la logística mundial y se nos pide que adelantemos nuestra carta a los Reyes Magos, para permitirles un mayor margen de maniobra. Al final de este artículo aprovecho para hacer mis peticiones de regalos. La crisis de suministros pone en peligro nuestros hábitos de consumo, y podríamos entrar en un estado de pánico colectivo, ante el posible escenario de que no podamos acceder a la compra de aquellos productos que son objeto de nuestro deseo, como electrodomésticos, vehículos, juguetería, bebidas, etc.

Las consecuencias que se deriven de esta crisis tendrán una relación bastante directa con la actitud de los millones de consumidores. El componente emocional será clave. Un ejemplo: el caso de la falta de ginebra neoyorkina Seagram´s. La marca, en una audaz estrategia, lejos de ocultar su escasez, hace gala de ello en redes sociales, intentando sacar partido del atractivo extra que supone para el consumidor, el anhelo por algo que no puede encontrarse.

Los miedos de la población en general al desabastecimiento, en gran parte infundados, van a marcar la evolución de la crisis. Como profesor de literatura no deja de fascinarme que los viejos cuentos medievales que se escribieron, con la intención de transmitir una enseñanza o unos valores, sigan teniendo vigencia. Tal es el caso de la obra El Conde Lucanor, una joya literaria. En uno de sus cuentos habla del problema de no saber gestionar los miedos: Un gallo se sintió amenazado por una zorra y subió a un robusto árbol. La zorra comenzó a dar fuertes golpes al árbol con su cola, produciendo bastante ruido. Aunque era imposible que la zorra derribara el árbol, el gallo fue presa del pánico y sintió tanto miedo que quiso huir y ese momento fue aprovechado por la zorra para comérselo. Los miedos del gallo eran infundados, sólo existían en su mente, pero se convirtieron en su desgracia y marcaron su destino. Necesitamos nutrirnos de sentido común y sabiduría ancestral. Por ello en esta carta a los Reyes Magos pido un regalo: ejemplares de nuestra literatura clásica. La ciudadanía, nuestra clase política, empresariado, gobernantes, todos y todas… necesitamos conocer las viejas historias de antaño para encarar el presente y el futuro con sabiduría: conocer y analizar viejas soluciones, para dar respuesta a nuevos problemas.