La tapia con sifón

Chambi de sobrasada

El de helado fue el antecesor del helado de corte: una galleta rectangular que se introducía en un molde

Si propongo recuperar la palabra almeriense chambi ya sé que voy a contramano, porque lo habitual ahora es poner nombres en inglés -más o menos macarrónico- a casi todo: "smothy" al batido, "snack" al aperitivo o "brick" a la empanadilla. Antes, cuando el español mandaba en el mundo le pusimos Londres a London, Estuardos a los Stuarts, Colonia a Koln y hasta Amberes a Antwerpen, que ya es decir. Lo que propongo -a contraflecha, ya digo- es volver a llamar chambi al sándwich. Así se decía en Almería en los años cincuenta y sesenta. Es de suponer que la palabra inglesa nos llegó con la intensa relación que había con Inglaterra en el negocio de la uva Ohanes o "de barco". El sándwich era (y es) distinto del racial bocadillo, así que había que nombrarlo de manera distinta; pero no adoptamos el nombre inglés, sino que lo castellanizamos, como habíamos hecho siempre. Y además, el chambi no se hacía con pan de molde sino con rebanadas de hogazas o libretas, nombre que se daba también a los panes redondos. Hoy tenemos otra vez magníficos panes de ese tipo en numerosos pueblos. Prueben con el de masa madre de Felix, de miga ancha, uniforme y blanca y corteza fina y crujiente.

Los chambis más clásicos eran el de sobrasada y el de helado. El de helado fue el antecesor del helado de corte: una galleta rectangular que se introducía en un molde de profundidad regulable, se llenaba de helado -mantecado normalmente- a más o menos profundidad según precio (entre 0,50 y 2 pesetas) y se tapaba con otra galleta. El chambi de sobrasada era uno de los reyes de las meriendas, consumidas habitualmente en la calle.

Y hablando de sobrasada, vayan a la Plaza Vieja ya, que mañana a mediodía se acaba la VI Feria del queso artesano, después de un año en blanco. Lo digo porque los queseros menorquinos que nos traen el excelentísimo mahón o maó, de leche de sus propias vacas, traen también una sobrasada de Mallorca buenísima. Los aficionados a la tapa de sobrasada y queso pueden flipar con esta sobrasada y un "maô" semicurado (4-6 meses). El añejo (2 años) es excelente para gratinar; Tan bueno como el parmesano y mucho más barato. El abanico es grande y de alta calidad: idiazábal, picón, tortas extremeñas, cabrales, pata de mulo… Que ya vale ya de cheddar, feta, rulo o brie industriales, cuando tenemos más de cien quesos artesanos en España.

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