Chanquete para principantes

Para Chanquete el respeto a los demás y a su tierra implicaba el respeto a uno mismo

Debe ser que los jóvenes de hoy desconocen que hubo un personaje de la serie Verano Azul que transmitía un poderoso mensaje. Se trataba de un personaje curioso y peculiar; uno que solo se comprendía cuando se era miembro de las generaciones de la EGB; de esas que tuvieron una educación humanista y general; de esas que crearon una subcultura extraordinaria que todavía dura. Chanquete, al que me refiero, tenía un mensaje muy importante: enseñar a vivir. En el contexto de la serie, enseñar a hacerlo a esos veraneantes de Madrid que pensaban que el mar era una zona de ocio; y que veranear era depredar otro entorno en lugar de absorber lo bueno de este y extraer de ahí una experiencia humana. Tenía cierta similitud con Nietzsche, creo. Tal como este, sacaba a los veraneantes sus contradicciones, sus miserias, y los enfrentaba a ellas para hacerlos mejores personas. Igual que Nietzsche cuestionaba la debilidad cultural, y la moral del amo y del esclavo. Debe ser que para las nuevas generaciones Chanquete es un desconocido, supongo, porque no saben nada sobre él. Me refiero a las nacidas bajo el reflejo de Dragon Ball, Pokemon, Gárgolas, y hasta Doraemon; esas que desprecian los consejos de los mayores; que creen que eso del Coronavirus ha pasado, y que por tanto consideran que en sus vacaciones pueden ir libremente por las calles de los otros sin más. Debe ser que estas generaciones ignoran el valor moral de este personaje y las grandes lecciones morales que dejó registradas, su fuerza existencial. Debe ser que estos jóvenes jamás sabrán que Chanquete dejo dicho que solo desde el respeto a los demás, y a su tierra, se obtenía el respeto a uno mismo. Lo que significa, hoy día, que solo respetando la distancia social y el uso de la mascarilla se obtiene el debido respeto a la identidad personal. Respetar la tierra donde se veranea es un acto de amor, diría Chanquete, y por eso veranear tiene que ser una relación cargada de cariño. Debe ser que los jóvenes actuales desconocen que Verano Azul terminó siendo una serie para analizar el comportamiento humano; una serie que también servía para comparar las diferentes generaciones españolas, sus regímenes educativos, y la utilidad de una educación humanista. Debe ser que la generación actual no sabe que Chanquete era el final del verano y de la infancia. Pues para ellos va dirigido este artículo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios