Acabo de llegar del mercado. Comparo la cuenta de hoy con la de hace un mes, con prácticamente los mismos productos; lácteos, limpieza, fruta, verdura, legumbres, etc. Queridos lectores, qué decir del aterrador recibo de la luz, o de la traumática experiencia de pasar por las gasolineras. Luego me quito la corbata, y si es menester, las enaguas de organdí. A los autónomos españoles ya les arrancan la piel a tiras a base de latigazos fiscales. El poder adquisitivo de los pensionistas no deja de sufrir deterioro. ¿Por qué peligran las pensiones? ¿Por qué tenemos que sufragar a todo coste, por sobre todas las cosas, los privilegios indecentes y abusivos de la endogámica élite que vive de la política? El Estado no produce nada. Somos los ciudadanos los que lo sostenemos con nuestro esfuerzo creativo, trabajo y pago de impuestos. Por eso los políticos en Democracia son Servidores Públicos. Jamás propietarios de nuestras vidas y haciendas. Nunca dueños de nuestra Nación y sus recursos. La política no es su feudo. Igualdad sí, ante la Ley. La angustia define la economía familiar. Minotauro, vuele o no en Falcon, un despótico sin ilustración. La oposición está a por uvas sin saber dónde se hace la vendimia. Lo devora todo este gobierno sectario pobresista, incluida España, unificada como Nación e Imperio en 1492. Desprecian y ocultan la obra de globalización del Imperio Español, cuya trascendencia no tiene comparación en toda la historia de la humanidad. Virreinatos y Capitanías Generales. Nunca colonias. Y ya puestos a poner las cosas en su lugar y medida. Los españoles deberíamos afanarnos en aprender nuestra historia. Esta es la Transición que nos toca hacer a nosotros, aquí y ahora. ¡Tanto complejo de leyenda negra y prohibir ser españoles! Nada de ver las luces. Caníbal nacionalismo vasco y catalán. Falacia histórica, filosófica y económica. Claro, no le pidas honradez intelectual, rigor documental y matemáticas aplicadas, a subvencionados politicastros. Claman por salidas dignas. Primero debemos preocuparnos por la digna y meritoria entrada en política de nuestros representantes. Cuidarnos de que los partidos políticos estén comprometidos con la Democracia. Nos gobernamos con la Ley Constitucional. No "cabalgamos contradicciones" para que nos roben derecho y deber de libertad, y nos impongan constituyente dictadura socialcomunista.