Opinión

Antonio Hernando Vera

Abogado

Correos y el futuro

Con motivo de la celebración del día internacional del orgullo gay, Correos ha sacado un sello conmemorativo, y ha serigrafiado unas decenas de buzones y furgonetas con la bandera arco iris. Ha sido un gesto de solidaridad con el movimiento LGTBI, teniendo en cuenta que este año también se conmemora el decimoquinto aniversario de la aprobación de la ley del matrimonio igualitario. La acción de solidaridad, bien diseñada y oportuna, hubiera tenido un impacto razonable durante la semana de conmemoración del orgullo. Sin embargo, y gracias al virulento ataque de los representantes de algún partido y de algunas acciones en redes sociales, la repercusión ha sido inmensa. El sello del orgullo ya es uno de los más vendidos en la historia, en un tiempo en que ya casi nadie adquiere sellos para enviar correo postal.

Con esta acción, la empresa estatal de Correos, con más de 300 años de historia, demuestra su cercanía a una sociedad moderna, solidaria y abierta. Esa cercanía es la que ha conseguido que el símbolo de Correos, la cornamusa que este año también se ha rejuvenecido, sea de una de las marcas con mayor prestigio y aprecio en la sociedad. Los hombres y mujeres que toda la vida se han desplazado a nuestros hogares acarreando cartas y llevando todo tipo de noticias, se han hecho querer en todos los pueblos y ciudades de España. Incluso durante la pandemia, el personal de Correos ha seguido trabajando, con mucho sacrificio y esfuerzo, cumpliendo con su responsabilidad y como demostración de su compromiso social.

Correos es hoy una empresa pública inmersa en un enorme proceso de transformación y modernización, consciente de que los tiempos cambian y de que su tradicional actividad de reparto de cartas tiene cada día menos sentido en el siglo de la conectividad e internet. Por eso precisamente, la compañía y las decenas de miles de hombres y mujeres que la forman, han decidido competir con los gigantes de la logística y el reparto de paquetería. Desde la dirección de la empresa pública se ha impulsado un proceso de internacionalización, con presencia en Portugal y China. El impulso de la TIC y la modernización integral del negocio, conseguirán en pocos años que esa cornamusa entrañable siga siendo un símbolo de prestigio, que acompañe a los hogares y empresas del siglo XXI. Con su acción con motivo del orgullo, Correos ha demostrado que está más viva que nunca y tiene un gran futuro.

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