Corrida Goyesca de Ronda

El próximo sábado, 4 de septiembre, en el coso rondeño, se celebra la tradicional corrida goyesca

Llega septiembre y con él, la Corrida Goyesca de Ronda. Una corrida distinta a todas, inclasificable y extraordinaria. Llega septiembre y el recuerdo al que fue "alma mater" e impulsor de uno de los festejos más importantes del año: Antonio Ordóñez Araujo. El próximo sábado, 4 de septiembre, en el coso rondeño, se celebra la tradicional corrida goyesca, así que pasen…y van 64 ediciones, en esta ocasión está dedicada a homenajear los 70 años de su alternativa, que fue el 28 de junio de 1951.

Fue el gran torero de la tierra y uno de los más señeros de la historia del toreo. Don Antonio Ordóñez, aparte de su inmensa capacidad técnica y artística, tuvo un don: señorío ante el toro. Gracia divina que ejecutaba mesurada y naturalmente, con la espontaneidad de los elegidos. Por ello pasó a la historia del toreo. Aguantó terroríficos envites de toreros taquilleros, como fue Manuel Benítez "El Cordobés", con el que nunca alternó. Ordóñez fue coetáneo de toreros tremendistas que gozaron de enorme popularidad. Sus competidores eran los toreros ortodoxos, también auténticos genios, como Pepe Luis Vázquez, Antonio Bienvenida, Rafael Ortega y su cuñado, Luis Miguel Dominguín. Significó mucho en el toreo contemporáneo. Mantuvo su cartel de diestro poseedor de sublime sentido clásico y estético. Se convirtió en leyenda. Entonces, todo lo suyo, hasta lo menos bueno, era copiable… Torero de leyenda, torero de época, figura indiscutible, artista genial. Todo eso se ha dicho del maestro de Ronda que falleció el 19 de diciembre de 1998, en Sevilla.

En la Goyesca no cabrá un alfiler, siguiendo las directrices de las autoridades, en el aforo permitido, ni dentro ni fuera ni dentro de las piedras de un coso que es santo y seña en la temporada española.

La corrida, en la que el toreo se retrotrae a otras épocas en las que la gallardía y el hacer el paseíllo en "la plaza de los toreros machos" tiene un significado muy especial. Por eso volverá a estar presente la figura de ese maestro del toreo, Antonio Ordóñez y vestirán el vestido goyesco, Roca Rey y Pablo Aguado, llegando a la plaza de toros en coche de caballos enjaezado para la ocasión.

Antonio Ordóñez, torero de toreros y figura indiscutible de la segunda parte del siglo pasado, no ha entrado en el Olimpo de los mitos. Lo era ya en vida. Era, y lo sigue siendo, paradigma del arte de torear.

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