Es posible que Sus Majestades se acordaran de la mascota que pidieron sus hijos. Un perrito. Un gatito. Un conejito. Tener un animal en casa es un proyecto magnífico: "ayuda a reducir el estrés, favorece la socialización, fomenta la actividad física, aporta compañía…", pero al mismo tiempo supone una gran responsabilidad. Las mascotas son animales domésticos que requieren un cuidado especial, un tiempo y también, muy importante, un aporte económico considerable. Su salud será al final la suya, porque convivirá en casa como uno más de la familia, así que conviene tener en cuenta determinados aspectos antes de lanzarse a comprar o adoptar. "Lo principal, me comenta Antonio Núñez, gerente de Animalia, es plantearse qué tipo de familia tenemos: ¿Hay niños en casa? ¿Soy solo una persona? ¿Viajamos mucho? ¿Trabajo todo el día? Cada animal requiere un tiempo y tiene unas necesidades, por eso es básico consultar previamente". Además, "hay que tener muy en cuenta la situación económica de cada uno, ya que se dan casos de personas que adquieren un animal pero luego no pueden asumir gastos como vacunas, revisiones, o cualquier incidente que pueda ocurrir".