¡Dejadlos en paz!

Las decisiones políticas deben proceder de los valores que defienden los partidos. Caso contrario, sobrarían plenos, ediles y hasta el alcalde

Pero bueno, ¿se puede saber qué os han hecho los ficus de la Plaza Vieja? En alguna ocasión taché esta monomanía de "arboricidio", y "arboricidas" a quienes la padecen. Pensé que con el paso del tiempo esa obsesión había sido superada; pero veo que no. Otra vez irá el tema a Pleno, y en este caso la concejala defiende su posición sobre dos supuestas bases: el informe de unos técnicos municipales, y achacar a deriva "política" la posición contraria a la eliminación de los árboles. Banal. Dicen los técnicos que esos ficus, "per se", son una especie inadecuada. ¿Por qué? ¿Acaso se han secado varias veces? O ¿no vemos más bien que han desarrollado un follaje esplendoroso? Revisen sus afirmaciones. También aducen que no dejan ver los edificios que son bienes de interés cultural. ¿Acaso la finalidad de los edificios es "ser contemplados"? Los edificios tienen como objetivo fundamental estar al servicio de las personas, y su "contemplación" no puede secuestrar el bienestar global de los ciudadanos. Además, si como decía otro columnista citando a Berkeley, el ser de las cosas se reduce a ser percibidos por alguien, ¿no reduciríamos a la nada el ser de los edificios si nadie se atreviera a contemplarlos porque se vería agobiado por el calor del sol cayendo de plomo? Señores técnicos, déjense de sofisterías por más que les pidan que busquen justificaciones a posiciones preconcebidas. Lo de la deriva política también merece ser tratado con seriedad. Tal vez la concejala, en una confusión de conceptos, quiso decir "partidista". Pues bien, creo que las discusiones en el pleno deben estar enraizadas en la política. Las decisiones políticas deben proceder de los sistemas de valores que defienden los distintos partidos. Caso contrario, sobrarían los plenos, los concejales y hasta el alcalde. Todo debería dejarse en manos de los técnicos que tomarían las únicas decisiones posibles. Pero estarán de acuerdo en que no es así. En las decisiones municipales debe intervenir la política, deben estar presentes las distintas concepciones que cada uno atesore en su ideología. Y si hay partidos que no creen de recibo dejar la plaza sin árboles porque en ella se reduciría la vida a los soportales, al reducir el confort térmico que proporcionan los ficus, es obvio que otros partidos están en su pleno derecho de enfrentarse a esa torva decisión de dejar la plaza huérfana de sombras.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios