Hay que proponer el diálogo siempre como vía efectiva que da respuesta a la esperanza de resolver las divisiones. Si el diálogo es serio, capaz y abierto, y si se admite que dialogar siempre significa renunciar a las propias exigencias para encontrarse en el camino con las renuncias del otro, habrá avances". ¡Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios!

Leyendo sin acritud este párrafo escueto del portavoz de la Conferencia Episcopal, quién no estaría de acuerdo el tener un sentido misericordioso y compasivo ante un cúmulo de hilvanados conceptos jurídicos indeterminados, los cuales dependen de la actitud y la aptitud de la parte que ha provocado con malas artes el conflicto por no mantener una lealtad institucional al marco jurídico constitucional y democrático, el mismo que le permite estar en una situación de privilegio en la gobernanza y la gestión pública en la comunidad autónoma de Cataluña.

Recuerdo como si fuese ayer, el 9 de abril de 1977, Sábado Santo, un día de gran vacío litúrgico, que tuvo lugar un paso muy importante para el proceso de Transición política hacia la democracia constitucional en España con la legalización del Partido Comunista de España. Sin olvidar, que a los pocos días, se disolvió la Secretaría General del Movimiento, cuestión por cierto, que a la Cofradía del Silencio le afectó al tener que devolver los inmuebles en donde teníamos los pasos y otros enseres.

Todo fue posible, gracias también a la teología y a la política, porque hubo diálogo desde la plenitud de la madurez en la vida. Diálogo con unas reglas consuetudinarias y morales basadas en el respeto mutuo en ese momento histórico para dar respuesta a los intereses generales de España.

¿El PCE qué hizo como gestos externos?, dejar de atacar a la Corona y no seguir ondeando en sus mítines la bandera apócrifa de la II República, y fueron entre otros, auténticos gestos de la reconciliación. ¿Qué hace el independentismo por la reconciliación? Nada.

Cataluña tiene un estatus competencial superior a otras regiones y ahora se le concede por real decreto los indultos, sin tener en cuenta el criterio cualificado de la Sala de lo Penal del TS, y sí no es poco, se insta desde el Poder Ejecutivo al Tribunal de Cuentas, que le condonen la malversación de fondos, los millones de euros que costaron al erario público los actos ilegales independentistas. ¡Cómo sigamos poniendo la mejilla! Nos dejarán KO. A pesar de todo, marcaré la X en la Renta. Paz y Bien.