Dignidad a manos llenas

Se debería prever dar respuestas a las posibles situaciones de indefensión social que más se acusen

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha explicado que a medida que el virus se propaga y se refuerzan las medidas sanitarias para frenar la propagación del virus, existen muchas formas en que el sistema alimentario mundial sea puesto a prueba y sometido a tensión en las próximas semanas y meses.

El paro total de la economía española supone un reto de carácter nacional y regional, más aún después de los datos publicados por el Ministerio de Trabajo. En primer lugar, porque el abandono histórico progresivo por parte de las diferentes entidades privadas y públicas de la innovación, desarrollo y valor industrial, ha convertido un país que no ha sido capaz de aguantar ni 15 días en una situación de valle económico y que arrojan unas cifras inciertas. Y, por otro lado, porque la falta de generación de estímulos comerciales puede provocar a medio y largo plazo un quebranto en los presupuestos generales, regionales y locales que incidirán negativamente en la capacidad para presta servicios sociales, por parte de las instituciones públicas, así como en la actividad económica, en el empleo, en la deuda y en el déficit del Estado y en el de las Comunidades Autónomas. El Gobierno, a su pesar, ha asumido la decisión más correcta y más razonable que podía tomar. Pero deberíamos ir previendo, en aquellos sectores y actores sociales más desfavorecidos, los posibles escenarios que se podrían suceder.

En un primer momento, antes de que las familias más desprotegidas empiecen a sufrir sus diferentes situaciones de desamparo y desprotección social, se debería empezar la distribución de productos de primera necesidad, siendo prioritaria su ejecución tan pronto sea posible, a fin de evitar escenarios más extremos en los hogares. La tramitación de las ayudas sociales establecidas por el Gobierno, bien encauzadas, deben seguir la tramitación administrativa correspondiente. Pero mientras que se dan curso a las solicitudes, se debería prever dar respuestas a las posibles situaciones de indefensión social que más se acusen: familias con hijos, y/o con personas a cargo, migrantes, personas en situación de exclusión social sin ingresos ni atribuciones posibles, etc.

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