Dualismo político

Los productos del 15M no son más importantes que el proceso histórico abierto por el mismo

Por qué todo tiene que ser la dualidad en la política? Ser de izquierdas o ser de derechas. Ser moderado o radical. Ser constitucionalista o separatista. Seguir lo populismos o ser independiente en las ideas y recibir la crítica social; es decir, salir de lo políticamente correcto. Parece que la dualidad platónica, heredada en nuestro occidente laico, permanece asentada en nuestro marco político. Y acaso la escolástica, tal vez. Sirva de ejemplo el bipartidismo. No obstante eso no puede ser tan simple. No podemos permitirnos esta simplicidad. Si bien es cierto que el hombre es un animal político por naturaleza, como así dijo el peripatético Aristóteles, no es en absoluto que sea un hombre polarizado, dualista, situado en forzadas opciones que abren un compromiso emocional doloroso y a veces violento. Hay más formas de hacer política sin dualismo y sin emociones, no lo obviemos. Esta la micropolítica: que es la de círculos pequeños, la de los bares, la de las casas, las basadas en la supervivencia y lejanas a la macropolitica que todos conocemos. Y esta la política de los que no somos ni de izquierdas ni de derechas, ni tampoco de centro (los metapoliticos) que solo pedimos buenas gestiones sin dogmas. En estos casos no hay dualismo ni compromiso emocional. Se da una emancipación del historicismo político. Si de verdad queremos crear una cultura política hay que partir de la deconstrucción platónica de la política y de superación de la política emocional. Lo contrario supone dar vueltas en círculos concéntricos y homocéntricos. En este momento tenemos en este país un proceso histórico abierto tras el 15M que hay que ver con la mente abierta y sin reservas emocionales. Los productos generados por el mismo apenas han llegado a superar un mínimo de aceptación. El último de ellos un gobierno mixto lleno de debilidad y contradicciones. Pero el miedo o la autocomplacencia, según el caso, no puede permitir que dejemos de ver la importancia del proceso histórico del 15M. Roma comenzó con contradicciones y la Roma resultante vino de la superación de tales contradicciones. Tenemos que crear una cultura política abierta y sin emociones para poder entender que los cambios conducirán a otros que nos alejaran del dualismo. Y eso hace al cambio necesario. Los productos del 15M no son más importantes que el proceso histórico abierto por el mismo. O eso creo

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