E L Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado esta semana el Decreto-Ley de medidas urgentes para favorecer la escolarización en el primer ciclo de la Educación Infantil en Andalucía, una norma que, esencialmente, permitirá aumentar el número de centros y plazas ofertadas, así como el número de posibles beneficiarios de ayudas a la escolarización en este ciclo. De esta manera, el próximo curso unos 43.000 niños y niñas de 0 a 2 años, unos 7.500 más que en este curso 2016/2017, accederán en Andalucía de forma gratuita a unas enseñanzas que según la normativa estatal: ni son obligatorias, ni universales, ni gratuitas.

Con este Decreto-Ley, el Gobierno que preside Susana Díaz vuelve a demostrar que Andalucía apuesta por la educación infantil de 0 a 2 años de forma contundente. De hecho, destacamos entre las CCAA por la inversión en la construcción de centros, por oferta de plazas y por las ayudas que se prestan a las familias. En concreto, este año destinamos 175,4 millones de euros a financiar este servicio, un 3,7% más que el año pasado. El nuevo modelo aprobado responde a las exigencias de la normativa vigente y a la voluntad de aumentar las plazas en este ciclo, lo que permite continuar extendiendo estas enseñanzas determinantes en el desarrollo intelectual y social de los más pequeños y que son imprescindibles para la conciliación laboral y familiar.

De la misma manera, la nueva norma reconoce la incorporación de cualquier centro que esté autorizado y, por tanto, que tenga calidad suficiente para prestar este servicio, lo que permite apoyar a un sector basado en la economía social, que ha crecido exponencialmente en los últimos años y que hoy supone más de 15.000 empleos directos. Por último, atiende a las nuevas condiciones socioeconómicas de las familias andaluzas, que se han visto alteradas como consecuencia de la crisis económica, con la idea de llegar a más familias con mayores necesidades. La estimación es que aproximadamente la mitad del alumnado se beneficie al 100% de esta ayuda. Se trata de un modelo más abierto, más justo, más transparente y que fomenta enseñanzas que no son obligatorias. Que está orientado a impulsar la escolarización temprana y a proteger la calidad de un servicio determinante en el desarrollo de nuestros pequeños, a la vez que permitirá aumentar el número de centros y plazas ofertadas.