No entendemos por qué se está retrasando tanto la peatonalización de la encrucijada conocida como las cuatro(cientas) calles. Es raro, porque el Ayuntamiento dijo que era muy urgente para "facilitar la movilidad urbana", sea cual sea el significado de tal frase. Y debe ser verdad que es urgente cuando Ashal ha recurrido a la movilización de sus asociados, quienes llevan ya varias semanas ocupando parte de la calzada de rodadura de la calle de Trajano. Los automovilistas se quejan, cuando lo que tenían que hacer es llevarse por delante las sillas y mesas que impiden su circulación, autorizada hasta ahora. El infarto callejero está a pique de producirse y ya no queda más solución que ponerles unos "stents" (muelles en castellano) a las arterias urbanas. O sea, hacerlas peatonales, mejor dicho hacerlas "terrazales", como muchas otras del centro llamado antiguo. La peatonalización implica además una mejora en la que poca gente ha pensado: la bicletización y patinetización de todas esas nuevas calles peatonales, una vez ocupadas ya todas las demás calles normales, las aceras y cualquier espacio al alcance de las garras de los desaprensivos. Eso sí, se nos viene encima un conflicto: ¿dejarán las terrazas de los bares un carril bici-patín? Lo dudamos, porque si no dejan espacio para los peatones, menos lo van a dejar para vehículos que pillan más sitio que un peatón y encima pueden pillar a los clientes de sus negocios. ¿Quién tendrá más fuerza ante nuestro comprensivo Consistorio, Ashal o el contubernio patinociclista? Hasta hace poco no hubiera habido dudas, dado el poderío de los hosteleros en todo lo que signifique estricto cumplimiento de las ordenanzas municipales. Pero, aunque el número de afiliados a Ashal debe ser bastante superior al del gremio de vendedores de patines y bicis, los usuarios de semejantes vehículos están a pique de superar -si no lo han hecho ya- al de usuarios de las terrazas. Suponemos que estos números los tendrá ya hechos el Ayuntamiento y, como no se equivoca nunca por definición, veremos la respuesta pronto: si la zona de las Cuatro Calles está en obras en breve plazo es que los técnicos municipales han calculado matemáticamente que se está frenando la venta de artefactos electromecánicos, mientras que la afluencia a los comederos/bebederos callejeros no lleva las de parar. Esto es un sinvivir.

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