¿Envidia?, ¿celos?, ¿burdo electoralismo?

Ningún líder de la oposición consideraba el acuerdo como algo positivo para España, y si algo había de bueno era, como "El Médico a Palos", a pesar del presidente del Gobierno

Allá por 2014 publicaba en este mismo diario mi compromiso de negarme a escribir a botepronto, apenas salida la noticia, como hacen tantos políticos y analistas, sin pararme ni un minuto para pensar. Creo haber cumplido mi compromiso desde entonces, aunque me temo que hoy lo voy a romper. Casi antes de salir la noticia estaban explotando los comentarios, y no puedo guardar silencio. Oi la noticia del acuerdo de la UE hacia las cinco de la mañana. Vi una repetición de un resumen del acuerdo hacia las siete en una red social. Pues bien, antes de la media hora esa red hervía de comentarios. Alguno felicitaba al presidente; pero de los otros, los negativos, casualmente ninguno criticaba el acuerdo en sí mismo: se centraban en que ese dinero abría la caja a la rapiña de los politicos, presagiando un aumento de impuestos, añadiendo un no sé qué de la deuda con China. La similitud de los comentarios hace pensar en que sean auténticos trolls. Pero dejando aparte las redes sociales hay otra cosa que me llamó la atención en una hora aún más temprana: las declaraciones de algunos políticos de la oposición. Ninguno consideraba el acuerdo como algo positivo para España, y si algo había de bueno era, como el "médico a palos", a pesar del Presidente del gobierno: desde que su populismo fue un dique que impidió mejores resultados, hasta acusarlo de arrodillarse ante Europa dando de lado a los intereses de los españoles. Nada de reconocer que, después de un durísimo proceso de negociación, se había conseguido no solo una importantísima ayuda para nuestra maltrecha situación socioeconómica, sino haber emprendido un nuevo camino en las relaciones intraeuropeas. Sería una absoluta ingenuidad por mi parte atribuirle a Pedro Sánchez todo el mérito. Más que ingenuidad, una bobada. Tal vez si hubiéramos sido los únicos y si no hubiera mediado la decidida actitud de Alemania y de Francia y no estuviera pendiente el futuro de Europa los resultados habrían sido diferentes; y no solo por el peso que pueda tener el actual presidente: habría sido igual ( "hypothesis fingo") con cualquier otro presidente. Se debería a nuestro peso específico. Pero de ahí a menospreciar, incluso ridiculizar el papel del presidente media un abismo. El asunto de la foto sin los papeles y sus comentarios puede tener su cierta chispa, y el humor aligera las cosas. Pero ¿tanto cuesta reconocerle la parte del mérito que le corresponde?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios