La esquina

José Aguilar

jaguilar@grupojoly.com

Espadas tiene que dimitir

Este viernes el alcalde de Sevilla será secretario general del PSOE andaluz y candidato a la Junta: se le presenta un dilema

Aunque las elecciones andaluzas para las que Juan Espadas ha sido designado candidato socialista por los militantes todavía tarden año y medio -o no- el alcalde de Sevilla debe dimitir con efectos inmediatos. Lo contrario, la permanencia como alcalde hasta que legalmente se vea obligado a cesar en el cargo, supondría una estafa política a sevillanos y/o andaluces.

La ley solamente impone que un alcalde deje de serlo cuando sea elegido diputado autonómico y, como en este caso, candidato a la presidencia de la Junta. Pero yo no hablo de lo estrictamente legal, sino de la necesidad política y ética de que el alcalde de una ciudad de setecientos mil habitantes se dedique en cuerpo y alma a la gobernación de sus vecinos. De que no distraiga parte de su interés, su tiempo y sus energías en ninguna otra cosa pública.

Esto lo sabe mejor que nadie el propio Juan Espadas, que estos días en que ya es el líder indiscutido del PSOE de Andalucía llega tarde a los actos a los que debe acudir como máximo representante de la capital de Andalucía e improvisa sus discursos como buenamente puede. Y lo sabrá mejor a partir del viernes, día 23, cuando sea proclamado secretario general del PSOE andaluz sin necesidad de ser elegido por las bases, ya que es el único candidato que presentará avales (por cierto, el primero lo ha firmado Susana Díaz, que esta vez ha sabido perder y salir de escena sin ruido).

Por tanto, desde el viernes próximo, Espadas afronta un serio problema. Todo lo que se dedique a mejorar la vida de los sevillanos es dedicación que recorta a los andaluces de las demás ciudades y pueblos (se supone que tendrá que explicarles a todos ellos por qué deben votarle en su día). Y todo lo que trabaje como máximo dirigente del PSOE de Andalucía será trabajo hurtado a los sevillanos que le eligieron alcalde hasta 2023. No hay una incompatibilidad legal entre los dos cargos, pero sí una incompatibilidad material, práctica y política. Los días de Juan Espadas tienen sólo 24 horas. Como los de todos.

¿Acaso necesita la Alcaldía de Sevilla como plataforma de lanzamiento de su candidatura a la Junta? Creo que puede ser hasta contraproducente para sus intereses: si los demás andaluces le siguen viendo como alcalde sevillano hasta el final, no sería raro que algunos, o muchos, a la hora de votar en las autonómicas, le castigaran por eso, por ser demasiado sevillano y poco líder de toda Andalucía.

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