Carta del Director/Luz de cobre

Expolevante, el éxito de Níjar

Expolevante ha sabido como pocos reinventarse con los años y seguir a la vanguardia

Expolevante ha sido miércoles, jueves y viernes en Campohermoso el centro neurálgico de la agricultura europea. Alguien puede pensar que el aserto puede ser exagerado por aquello de nuestro andalucismo y los tópicos. Pero nada más lejos de la realidad. La feria bianual de Níjar se ha convertido por méritos propios en un referente para las empresas, las cooperativas, la maquinaria, los semilleros. Y así un largo etcétera hasta el infinito y más allá.

El coqueto Palacio de Congreso y Exposiciones de la barriada nijareña no tenía nada que envidiar a los grandes pabellones de Fruit Attraction o Fruit Logística. Nada que ambicionar en el aspecto organizativo, casi rozando la perfección y tampoco en la presencia de empresas del sector y, lo que es más importante, en visitantes. Expolevante ha sabido, como pocos, innovar con los años y, como el buen vino, madurar despacio y renovarse lo suficiente para ser capaces de estar a la vanguardia de un sector en plena renovación, con múltiples problemas y otras tantas necesidades, pero convencido de que el buen hacer es garantía de éxito, proyección y generador de necesidad.

La agricultura y aquellos que la conforman ha dado durante la pandemia el salto cualitativo y cuantitativo de reconocimiento y necesidad del que posiblemente estaba carente. Los trabajadores del campo, silenciosos casi siempre, laboriosos como pocos, han demostrado en este tiempo convulso cuanto los necesitamos. Hasta ahora nuestra preocupación no iba más allá de llegar al supermercado y cargarlo de productos, con precios más o menos elevados. El coronavirus ha permitido, creo, valorar la importancia de aquellos que cada mañana se levantan antes de que cante el gallo para que mi mesa o la de usted, por ejemplo, esté puesta con productos de calidad cuanto nos sentamos a comer. Mi reconocimiento, por tanto, a aquellos que hacen posible cada día el milagro de la plantación, la crianza y la cosecha. Todos ellos, sin excepción, han estado representados en Expolevante. Una feria en la que nos hemos visto las caras, nos hemos abrazado como si no hubiera un mañana y en la que el negocio, -siempre el negocio-, ha sido posible en los casi veinte mil metros cuadrados de expositores que se han dado cita en el Palacio de Congresos nijareño. Y es que la localidad del Levante ha sido capaz, con una acertada gestión y no sin múltiples problemas como el del agua, aún hoy sin resolver, de disputar la capitalidad agrícola al Poniente de Almería. Es, posiblemente, otra forma de entender el sector, más familiar, más cercana, más de toda la vida en definitiva, pero la que es capaz de juntar a empresarios, agricultores, dirigentes... y convertirlo por arte del Parque Natural de Cabo de Gata, en una gran familia, en la que todos, sin excepción, arriman el hombro en la misma dirección.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios